El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este lunes que planea viajar pronto a México para tratar las exigencias del expresidente Donald Trump y evitar la aplicación de un arancel del 25 % a las importaciones mexicanas dentro de un mes.
Desde El Salvador, Rubio afirmó que su agenda en Centroamérica no incluye una escala en México por el momento, pero confirmó que mantiene comunicación con el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
“Hemos empezado teniendo una buena relación y estoy seguro que hablaré y lo veré muy pronto”, declaró.
El jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que su país busca mantener una relación cercana con México, pero expresó su preocupación por el crecimiento de los cárteles del narcotráfico, que operan con gran influencia en algunas regiones mexicanas.
“Queremos tener una buena asociación con México y siempre será nuestro vecino (…) Pero tenemos preocupaciones legítimas sobre la existencia y crecimiento de estos carteles peligrosos, que en algunos casos operan como gobiernos en partes de México y que son un desafío muy grande para la soberanía del Estado mexicano”, advirtió Rubio.
Asimismo, calificó como una “buena señal” el anuncio de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de desplegar 10,000 militares en la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, matizó que esta medida podría no ser suficiente para abordar todas las preocupaciones de su gobierno.
Trump y Sheinbaum sostuvieron una llamada el lunes en la que el mandatario estadounidense acordó pausar la imposición de los aranceles durante un mes.
Durante este tiempo, Rubio encabezará las negociaciones con México, acompañado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick.