El lunes, el Ejército israelí emitió órdenes de evacuación para la mayor parte de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, lo que podría ser un preludio para una nueva operación terrestre en esta zona.
Este movimiento se produce luego de que Israel reanudara su ofensiva aérea y terrestre contra el grupo armado Hamás, tras el fin de un alto el fuego a principios de marzo.
A comienzos de mes, Israel cortó todos los suministros de alimentos, combustibles, medicinas y ayuda humanitaria a Gaza, afectando a aproximadamente 2 millones de palestinos.
Esta medida fue parte de una estrategia para presionar a Hamás a aceptar nuevas condiciones en los acuerdos de tregua. Las nuevas órdenes de evacuación afectan casi toda la ciudad de Rafah y áreas cercanas.
El Ejército ha instado a los residentes a desplazarse hacia Muwasi, una zona cercana donde se encuentran varios campamentos improvisados a lo largo de la costa. Las evacuaciones coincidieron con el inicio del Eid al-Fitr, una importante festividad musulmana que marca el fin del Ramadán.
Rafah ha sido escenario de importantes operaciones militares en el pasado. En mayo de 2024, Israel lanzó una ofensiva que destruyó gran parte de la ciudad y le permitió apoderarse de una zona estratégica en la frontera con Egipto, así como del cruce de Rafah, la única vía de Gaza hacia el mundo exterior que no estaba bajo control israelí.
Aunque un acuerdo de alto el fuego firmado con Hamás en enero bajo presión de Estados Unidos estipulaba la retirada de las fuerzas israelíes del corredor fronterizo, Israel se negó a cumplirlo, citando razones de seguridad y la necesidad de evitar el contrabando de armas.
La violencia en Rafah ha afectado gravemente a los equipos de rescate. La semana pasada, durante una operación en el barrio de Tel al-Sultan, 15 trabajadores humanitarios fueron asesinados.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja calificó este ataque como uno de los más letales contra sus médicos en años.
Según el Ejército israelí, los muertos fueron parte de un grupo armado de Hamás, pero la Oficina Humanitaria de la ONU confirmó que entre los fallecidos se encontraban trabajadores de la Media Luna Roja, la Defensa Civil de Gaza y un miembro de la ONU.
Los rescatistas solo pudieron acceder al área casi una semana después del ataque, y las imágenes de la operación de recuperación mostraron a los trabajadores cavando para recuperar los cuerpos de las víctimas.