Miles de personas se manifestaron en diversas ciudades de Estados Unidos para expresar su rechazo a las políticas del presidente Donald Trump, en lo que se considera la mayor movilización desde su regreso a la Casa Blanca. Bajo la convocatoria del movimiento "Manos fuera", los manifestantes se reunieron en más de 1.200 puntos en todo el país, incluyendo ciudades como Nueva York, Washington, Los Ángeles y Chicago.
Los asistentes se mostraron en contra de las políticas de Trump, que incluyen aranceles a las importaciones, recortes en el gobierno federal y una ampliación de los poderes presidenciales. En Washington, las protestas fueron especialmente destacadas, con manifestantes exigiendo mayor protección para los derechos democráticos y contra los recortes de programas sociales. Carteles con mensajes como "No queremos reyes" y "Apoyo a los trabajadores federales" destacaron el descontento generalizado.
En Nueva York, la protesta se acercó a la casa del "zar de la frontera", Tom Homan, quien respondió que las manifestaciones no tendrían impacto. En Florida y Wisconsin, los legisladores demócratas también expresaron su rechazo a las políticas del gobierno, mientras que en Europa se realizaron concentraciones en Londres, París y Berlín, con mensajes de apoyo a la movilización estadounidense.
El presidente Trump no ha comentado sobre las protestas, mientras su equipo de prensa informó que está en su residencia en Florida. Las movilizaciones han dejado claro que la oposición a su gobierno sigue creciendo en el país y en el extranjero.