La Unión Europea (UE) ha aprobado la implementación de aranceles de represalia sobre bienes por un valor de 23 mil millones de dólares, en respuesta a los aranceles del 25% que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso sobre el acero y el aluminio importados.
Estos aranceles se aplicarán en varias fases, con algunos entrando en vigor el 15 de abril, otros el 15 de mayo y el 1 de diciembre. La Comisión Ejecutiva de la UE aún no ha revelado la lista detallada de los productos afectados.
A pesar de esta medida, los miembros del bloque de 27 países han reiterado su preferencia por una solución negociada para resolver los conflictos comerciales.
"La UE considera que los aranceles de Estados Unidos son injustificados y perjudiciales, causando daño económico a ambas partes, así como a la economía global", dijo la comisión ejecutiva de la UE en un comunicado.
"La UE ha manifestado su clara preferencia por encontrar resultados negociados con Estados Unidos, que sean equilibrados y mutuamente beneficiosos".
Aunque los aranceles representan solo una pequeña parte del comercio anual de 1.6 billones de euros (1.8 billones de dólares) entre la UE y Estados Unidos, que cada día ve unos 4 mil 400 millones de euros en bienes y servicios cruzar el Atlántico, la Comisión Europea los considera parte de "la relación comercial más importante del mundo".
Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Ejecutiva de la UE, ha propuesto un acuerdo de aranceles cero a cero sobre bienes industriales, incluidos los automóviles. Sin embargo, Trump ha señalado que esta oferta no resuelve completamente las preocupaciones de Estados Unidos.
La UE también ha optado por imponer aranceles más limitados con el fin de presionar políticamente sin provocar daños económicos más graves por una escalada de tarifas recíprocas.
Además, la UE está elaborando una respuesta al arancel del 20% que Trump ha impuesto a todos los bienes europeos, como parte de sus medidas globales de represalia. Esta respuesta podría incluir acciones dirigidas a empresas tecnológicas estadounidenses, al sector de servicios y al comercio de bienes.
Eric Lombard, ministro de Economía de Francia, señaló que el segundo paquete de medidas "tomará en cuenta no solo las importaciones europeas, sino también otras formas en las que podemos responder".
“La idea es que, con estas medidas extremadamente fuertes y poderosas, podamos llegar a la mesa de negociaciones en igualdad de condiciones, para que ambos lados de estos aranceles puedan reducirse y todos nuestros sectores económicos sean protegidos”, agregó Lombard.