El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, acordaron este miércoles intensificar su colaboración en defensa, ante el aumento de tensiones provocadas por China, Corea del Norte y Rusia.
Durante su primer viaje a Japón desde que asumió el liderazgo de la OTAN en octubre, Rutte se reunió con Ishiba para abordar el fortalecimiento de los vínculos entre ambas partes. En una conferencia de prensa conjunta, Ishiba afirmó que “una OTAN más fuerte beneficiará enormemente a Japón”.
Ambos líderes emitieron una declaración conjunta en la que establecieron como prioridad el impulso de la cooperación industrial en defensa, enfocándose en el desarrollo de tecnologías avanzadas y de doble uso, así como en la mejora de estándares comunes.
También acordaron intensificar la colaboración en áreas como ciberseguridad, el espacio, los drones, la inteligencia artificial y los ejercicios militares conjuntos.
Además, expresaron una fuerte condena a la creciente relación militar entre Corea del Norte y Rusia, incluyendo el uso por parte de Moscú de misiles y soldados norcoreanos en la guerra contra Ucrania. Mostraron también su preocupación por el respaldo de China al desarrollo militar ruso.
Rutte subrayó que Rusia sigue buscando redibujar el mapa de la seguridad en Europa, mientras Japón advirtió sobre el posible impacto de esta agresividad en la región del Indo-Pacífico, donde China mantiene una actitud cada vez más firme.
Tanto Japón como la OTAN insistieron en la importancia de mantener un Indo-Pacífico libre y abierto, y rechazaron cualquier intento de cambiar el statu quo por la fuerza en los mares de China Oriental y Meridional. También pidieron a Beijing mayor transparencia militar y cooperación en materia de control de armas, al tiempo que hicieron un llamado a la paz en el estrecho de Taiwán.
Rutte alertó sobre los esfuerzos de China para reforzar su capacidad militar y controlar tecnologías estratégicas, infraestructuras clave y cadenas de suministro, lo que calificó como "acciones desestabilizadoras" en la región.
Finalmente, el secretario general de la OTAN reconoció el apoyo de Japón a Ucrania y celebró la disposición del gobierno japonés a participar en la iniciativa de Seguridad y Entrenamiento de la OTAN para Ucrania (NSATU), con base en Alemania.
Aunque aún deben definirse los detalles, se espera que la participación japonesa no incluya roles de combate, en línea con su política pacifista de posguerra.