El gobierno de Estados Unidos lanzó este martes una nueva ofensiva contra el narcotráfico mexicano, planteando la provocadora pregunta: “¿Qué harías con 8 millones de dólares?”.
Esta pregunta acompaña el anuncio de recompensas de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la captura o condena de Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, y hasta 3 millones por su hermano, José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”.
Ambos son líderes del cártel La Nueva Familia Michoacana (LNFM), que recientemente fue designado oficialmente como una organización terrorista extranjera (FTO).
El Departamento de Estado de Estados Unidos destacó que esta es la primera vez que se ofrecen recompensas por miembros de un cártel catalogado como grupo terrorista.
Esta acción forma parte de un esfuerzo conjunto entre el Departamento de Estado, la DEA, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia. Según las autoridades estadounidenses, refleja una creciente preocupación por el papel de los cárteles mexicanos en el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas hacia Estados Unidos.
Además de las recompensas, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) impuso sanciones financieras a cuatro miembros de la familia Hurtado Olascoaga, incluidos los colíderes “El Pez” y “El Fresa”, y también a Ubaldo y Adita Hurtado Olascoaga, quienes desempeñan roles clave en el cártel.
Según las autoridades, Ubaldo está involucrado en el mando de sicarios, la extracción ilegal de uranio y mercurio, así como en extorsiones. Adita, por su parte, habría liderado operaciones de lavado de dinero y tráfico de armas.
“Los cárteles mexicanos como La Nueva Familia Michoacana se sustentan en redes familiares que cruzan fronteras. Esta estructura facilita el tráfico de drogas, armas y personas, al tiempo que les permite infiltrar sistemas legales y financieros”, apuntó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Estas acciones son parte del compromiso de la administración Trump de ejercer una "presión máxima" sobre los grupos delictivos transnacionales.
El cártel La Nueva Familia Michoacana, que opera en los estados de México, Michoacán y Guerrero, es considerado uno de los grupos criminales más violentos del país.
La DEA estima que el cártel trafica más de 36 toneladas métricas de metanfetamina, 12 toneladas de heroína y 12 toneladas de cocaína anualmente a Estados Unidos. Además, el cártel ha expandido sus actividades al tráfico de personas y el uso de drones con explosivos para atacar a rivales y fuerzas de seguridad.
El comunicado del Departamento de Estado denuncia que el cártel ha estado involucrado en secuestros, asesinatos, extorsión y ataques armados con tecnología avanzada, incluyendo rifles de asalto y bombas aéreas improvisadas.