De acuerdo con la opinión de sus propios compañeros de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, entrevistados por La Unión de Morelos, el joven era considerado como una persona que provenía de una cultura del esfuerzo personal.

Por su parte, fuentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado cercanas a la investigación del caso indicaron que el día de su muerte Alberto Santos arribó a la casa de sus familiares para festejar su cumpleaños.

Apenas tenía 30 minutos de haber llegado cuando varios sujetos armados abordo de una camioneta arribaron al sitio e intentaron privar de su libertad al ahora occiso, quien se resistió y fue ultimado a pesar de que una de sus hermanas se interpuso entre él y los homicidas para evitar su muerte.

De manera extraoficial, se informó que el mediodía de este miércoles será despedido con un homenaje en la base del servicio médico de Teopanzolco y posteriormente sepultado en el panteón de Tlaltenango.

Información recabada por La Unión de Morelos da a conocer que Carreño Casablanca ingresó el 24 de junio de 1999 a la entonces Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana (SSPyTM) en el área de intendencia.

Con trabajo y esfuerzo, Alberto Santos se capacitó y estudió cursos de atención prehospitalaria, logrando ingresar en el Heroico Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca en el año 2005 como paramédico, puesto que desempeñó hasta el final de su vida.