Mientras una fuente cercana a la investigación del caso reveló que los cuerpos de los dos hombres tenían entre tres y cuatro meses de muertos. Hasta el momento continúan en calidad de desconocidos.
La fiscalía del estado indicó que se desconoce la edad de la primera víctima debido al avanzado estado de descomposición; y como dato adicional portaba en su mano derecha una pulsera negra que decía “Cheyen”.
Según el reporte oficial del Servicio Médico Forense (Semefo) el hombre falleció por asfixia “y compresión de vías respiratorias consecutiva a estrangulación armada”, es decir que fue ahorcado.
La segunda víctima, cuya edad es aproximadamente de 30 a 40 años de edad, vestía únicamente playera y bóxer; y también falleció por asfixia aunado a un golpe contuso que recibió en el pecho, reveló la procuraduría de Morelos.
Sobre el caso, agentes ministeriales dieron a conocer su opinión sobre el proceso de esta investigación, ya que aseguraron “no se emplearon los lineamientos establecidos conforme a la ley en la escena del crimen”.
“Casi se volvió a repetir la misma situación que en la diligencia del levantamiento de los cuerpos en Altitude, donde falleció Arturo Beltrán, ya que los militares alteraron de nueva cuenta el lugar”, comentó el entrevistado.