De acuerdo a un archivo periodístico, se trata del caso de la banda de “Los Diablos”, ocho adolescentes y un adulto, vecinos de Jiutepec, que en septiembre del año 2005 asesinaron a Ricardo Armenta Lara y Luis Villagrán Demédicis, ambos de oficio taxistas.
Entre los detenidos, menores de edad en ese tiempo, estaban Sergio Silva González, de 17 años de edad, “El Diablo”; su novia Ivonne Cruz Ochoa de 14; César Adame Ríos de 17 años, “El Panzas”; Adán Silva González “El Diablito” de 14; Francisco Capistrán Adame “El Capi”, de 13; Felipe Aguilar “El Gasper”, de 20; y Erasmo Sánchez Salinas, “La Belinda”, de 17 años.
Así como Jaime Brito Román, alias “El Aborto” y otros dos menores conocidos con los alias de “El Muerto” y “El Gemelo” o “El Toño”, quienes no fueron aprehendidos.
LA CONFESIÓN DE SUS CRIMENES
La mayoría de los integrantes de la banda se conocieron desde la primaria porque siempre vivieron en la colonia Jardín Juárez del municipio de Jiutepec. Eran miembros de familias desintegradas y desde muy pequeños ingirieron bebidas embriagantes y droga.
Fueron esos factores comunes los que hicieron que se juntaran con frecuencia cerca de una tienda de abarrotes a tomar cerveza. Fue en ese entonces cuando se les ocurrió asaltar taxistas.
“El 15 de septiembre estábamos bebiendo y se nos acabó la feria, entonces ‘La Belinda’ dice hay que asaltar un taxista pa’ seguir chupando”. Eran como las siete de la noche” recordó Sergio “El Diablo”.
Narró que salieron a la avenida él, “La Belinda”, Ivonne y otro muchacho al que conocen como “Toño” o “El Gemelo”, abordando un taxi cerca de la base de la Ruta 7, cerca de la bomba de agua.
“Erasmo iba adelante. Toño, Ivonne y yo íbamos en la parte trasera y cuando íbamos a la altura de Las Huertas, yo lo comencé a ahorcar (al taxista), mientras que Erasmo lo golpeaba por un lado”, declaró ante las autoridades.
Ivonne recuerda que al taxista lo golpearon con el bastón de seguridad y no lo pudieron matar porque salieron unas personas y tuvieron que correr hacía diferentes lados.
EL PRIMER HOMICIDIO
Adán Silva, apodado “El Chalán” o “El Diablito”, recuerda que después que se les escapó el primer taxista intentaron nuevamente obtener dinero para seguir tomando. Ya era la una de la mañana cuando “El Gasper” y “El Diablo” tomaron un taxi cerca de El Texcal y le pidieron un viaje a la colonia Jardín Juárez, pero a los 500 metros lo amagaron. Era el taxista Ricardo Armenta.
Felipe Aguilar alias “El Gasper” se puso al volante del vehículo, mientras el taxista iba en el asiento trasero amagado por “El Diablito” con un cuchillo casero. “El taxista se le chispó al diablito y le quitó el cuchillo, entonces paré el carro y le quité el cuchillo al taxista dándole de cabezazos” recuerda.
Adán declaro: “mi amigo le dio un machetazo en la parte del cuello; el machete lo traía Felipe y yo traía un cuchillo con el que le di dos cuchilladas en el estómago mientras lo bajamos”.
“Al llegar a San Gaspar bajamos al taxista del carro, lo aventamos y cayó arriba, y yo le clavé el cuchillo como unas cuatro veces a la altura del corazón y le pase el cuchillo a Adán y se lo enterró tres veces”, refiere “El Gasper”.
Después de dejar tirado el cadáver, al que sólo lograron quitarle 300 pesos, hicieron avanzar el vehículo hasta un lugar más escondido para tratar de quitarle el estéreo, pero entonces vieron venir una patrulla y huyeron corriendo.
EL SEGUNDO HOMICIDIO
Los jóvenes siguieron tomando y drogándose todo el día y la noche, hasta que a la media noche decidieron buscar otro taxista. A éste lo abordaron en la colonia La Joya y le pidieron un viaje a la colonia Jardín Juárez. Iban Ivonne, “El Gasper”, “El Diablo” y “El Diablito”.
Al llegar a la calle conocida como “la 19”, Adán le aplicó la llave china al taxista y con la ayuda de su hermana lo pasaron en el asiento trasero, mientras Felipe manejaba el auto.
“El chofer nos amenazó diciendo que se vengaría, que porque él era de la banda pesada, entonces pasamos a la casa de ‘El Diablo’ por una escopeta y nos fuimos al cerro”, declaró “El Gasper”.
Fue Adán, quien dio más detalles del homicidio: “Al llegar a un paraje bajan al taxista entre Ivonne y Sergio, caminando aproximadamente un kilómetro de distancia de la calle Copal y al llegar al lugar elegido Ivonne se encarga de amarar al taxista y yo le tomo las manos hacia atrás para que quede bien amarrado, asestándole dos puñaladas en la panza y enseguida Felipe le dispara con una escopeta y se la pasa a Sergio para que éste le dispare otra vez”.
El botín: 300 pesos y un estéreo
A cinco años de estos homicidios hoy en día los varones continúan recluidos en la cárcel y la mujer, Ivonne, está próxima a recobrar su libertad, tras haber purgado una condena de cinco años en el tutelar.