Fuentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado consultadas al respecto refieren que aunado a lo anterior, la actitud de algunos agentes revela la posible complicidad con el crimen organizado y en el homicidio del hijo de Javier Sicilia.
Como consecuencia de estas acciones, han trascendido versiones que evidencian la actuación de agentes ministeriales, especialmente luego de la aprehensión de Daniel Rosales Nájera, alias “El Barni”, y Santiago Miranda Catalán, “El Flais”, ocurrida el 19 de abril en el poblado de Acatlipa.
Información recabada cuestiona que algunos comandantes hayan brindado protección al grupo al que pertenecían “El Barni” y “El Flais”. Por tal motivo, fueron reubicados en otros municipios con el pretexto de la rotación de mandos.
La tensión en las filas de la Policía Ministerial continúa aún por la detención reciente del ex agente ministerial Jaime Ramírez Huerta, alias “Cachimba” o “El Gotzuki”, pues su declaración probaría la participación de elementos de la procuraduría de Morelos en actividades del crimen organizado.