Una fuente cercana a la investigación confirmó que José Manuel Vargas fue víctima de un asalto perpetrado por cuatro hombres que viajaban a bordo de una camioneta de color rojo, uno de ellos identificado como un sujeto “chaparro, gordo y viejo”, quien asesinó al columnista.
De acuerdo con las declaraciones de su acompañante, Daniela “N”, quien también fue herida de bala en la pierna, ambos se dirigían rumbo al Estado de México y circulaban a bordo de un auto Atos por la carretera federal Cuernavaca-Toluca.
A la altura del kilómetro 12, próximo a la zona turística de las lagunas de Zempoala, fueron interceptados por una camioneta que les impidió el paso; por tal motivo, el conductor maniobró el Atos de reversa para evadirla pero en una curva perdió el control del volante y se salió de la cinta asfáltica.
La fuente consultada refirió que los delincuentes coparon a sus víctimas y en el momento que éstas eran sometidas, un taxi circulaba por la zona, al que le pidió auxilio José Manuel Vargas, por lo que fue herido de un disparo en el pecho, en tanto que su acompañante al intentar huir fue alcanzada por una bala en la pierna.
Vargas Reynoso era originario de León, Guanajuato, sus amigos le decían “Mane” y su muerte ha consternado a la comunidad artística y cultural de esa ciudad.
Los medios de León refirieron que “Mane” estudió la Licenciatura en Comunicación en la Universidad de León; posteriormente, la Maestría en Comunicación y Cultura en la Universidad Iberoamericana plantel Santa Fe.
También desarrolló labor docente en la Universidad La Salle plantel Cuernavaca, la Universidad Iberoamericana plantel Santa fe y en la Universidad Autónoma Metropolitana campus Azcapotzalco.
2 comentarios
Hoy yo estudiante me siento de luto por esta terrible perdida y digo que siempre voy a recordar a "El Mane" aplicando lo que aprendi en el momento con el yo no creo en Dios como muchos universitarios pero Dios va a tenerlo en su gloria seguramente.
Hey
Hoy se perdio a un GRANDE, desgraciadamente todo se va a quedar… Compartelo!
Hey
En Huitzilac hay una tradición de familias asaltantes. No hace falta ser… Compartelo!