A sus quince años de edad, Osvaldo Adán Hernández tiene 15 años de edad trabaja desde hace dos meses como checador de “rutas” en el centro de Cuernavaca para contribuir a los gastos del hogar, porque no quiere “estar de flojo” en su casa.
Para poder trabajar, desde hace dos años Osvaldo dejó de estudiar en modalidad escolarizada: “Sigo estudiando la escuela en el sistema abierto, pero solo voy cuando me llaman para hacer exámenes. A veces vengo a trabajar toda la semana y a veces solo tres o cuatro días”.
Contó que al principio se le complicó realizar esta labor, pues no tenía conocimiento del tema, pero poco a poco aprendió y ahora se encarga de registrar el tiempo de diferencia que llevan los operadores de las Rutas 16 y 18 que circulan sobre la calle Matamoros.
Indicó que por su labor recibe una propina de uno a tres pesos de cada operador, por lo que al concluir su jornada reúne entre 150 y 300 pesos, de los cuales la mitad es para su mamá y lo demás para sus gastos personales.
Empezó su vida laboral a los 13 años en el campo, con sus papás, en el estado de Puebla. Posteriormente, se mudaron a Morelos, donde comenzó como lavador de combis y camiones en la Ruta 16, donde actualmente labora su papá como operador.
Aunque está a gusto en este oficio, Osvaldo afirmó que continuará con sus estudios hasta tener una profesión, porque ha comprobado que esta actividad es cansada.
“Quiero estudiar mecánica. Estoy viendo que es pesado trabajar, por eso mejor hay que aprovechar la oportunidad que nos dan de estudiar".