De acuerdo a la indagatoria, testigos presénciales refieren que Urbano Souza fue interceptado por un taxi y un auto Chevy color blanco, siendo uno de los que viajaban en el carro quien lo asesinó.

Las fuentes consultadas revelaron que probablemente el homicida era una persona conocida por él, toda vez que detuvo la marcha del auto y no opuso resistencia “es más ni esperaba la muerte”.

Lo anterior se confirma por la posición en que quedó el cuerpo de la víctima, “en la mano derecha traía un teléfono blanco marca Samsung y en la mano izquierda un cigarro sin encender”.

En este tenor se investiga para conocer sí su labor como litigante fue el factor del móvil de su muerte, ya que trascendió que entre sus clientes se encontraban personas relacionadas con el robo de automóviles, coincidieron los informantes.

Con respecto al vehículo en el que fue muerto, un Dodge tipo Avencher color blanco placas de circulación PXC 83-16 del Estado de Morelos, contaba con tres reportes de robo y las placas correspondían a un auto Neón.

Dichos hurtos ocurrieron en junio y diciembre del año 2010 y el último en el mes de marzo del 2011, todos ellos registrados en el Distrito Federal y sin reporte alguno de recuperación.

Se especula que esta situación irregular obedeció a un fraude contra la empresa aseguradora del automóvil, aunque la esposa de la víctima refirió que el auto era legal.

Como se recordará, Arturo Martín Urbano fue ultimado a balazos la noche del pasado miércoles sobre la avenida Emiliano Zapata de la colonia Tlaltenango de Cuernavaca.