De acuerdo con una solicitud de información realizada al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), en 11 años la Procuraduría General de la República puso a su disposición 32 casas habitación y terrenos, la mayoría de ellos asegurados a bandas del crimen organizado y narcotraficantes.
Aun cuando no se detalla la ubicación de las propiedades y a quiénes fueron decomisados los bienes inmuebles, éstos permanecen todavía bajo la administración del SAE.
Entre los bienes inmuebles recientemente decomisados al narcotráfico, se encuentran las propiedades que ocupó el capo Arturo Beltrán Leyva como vivienda, centro de operación y lugar de fiestas hasta días antes de su deceso, durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Marina el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca.
Un departamento en el complejo habitacional Altitude y una quinta en la comunidad de Ahuatepec se encuentran bajo litigio y el gobierno federal ha solicitado la extinción de dominio debido a que eran ocupados para actividades ilícitas por parte del extinto Arturo Beltrán.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, se ha solicitado que de las propiedades decomisadas a la delincuencia y que están a disposición del SAE al menos seis sean donadas al gobierno del estado para utilizarlas para actividades sociales.