Pepe Reyes Curiel (seguramente el Apolo era de los mismos apellidos pero por lo comercial se dejó el segundo) falleció ayer pasado el mediodía. Contador público, hasta hace poco que la salud se le complicó fungía en el ayuntamiento de Cuernavaca en una subsecretaría, pero antes, décadas atrás, tuvo diversos cargos en la administración pública estatal y federal. Él se matrimonió con Mary Ocampo Sandoval (hermana del buen Tito, amigo entrañable y compañero de mil batallas junto con el “Ney”), una de las nueve o diez guapas hijas de don Carmelo Ocampo, el dueño de la famosa casa de discos “Yoli” en la calle de Guerrero y antes dueño de la mercería mejor surtida en el viejo mercado en El Reloj.
O sea que el buen Pepe Curiel, como le decíamos en Zarco, cayó en blandito y su carácter veracruzano le ayudaba a su llegada. Luego fue más guayabero que los que presumimos de serlo por “nación”. Nos llamó Tito con la triste noticia. Una familia, los Ocampo Sandoval, de las más tradicionales de Morelos, de las más respetadas, gente de trabajo y esfuerzo. Ellos recibieron a José Luis como suyo y hoy lo despiden de igual manera con sus amigos. Estudió en la federal “Froylán Parroquín García”, en la prepa del Estado y en la UAEM. Era un morelense por decisión y por los 50 años que aquí vivió y nunca se movió. Buen hombre, esposo, padre, amigo. Que en paz descanse.
René Orta
¿Quién en el gremio no conoció a René Orta Salgado? Lo asesinaron de manera cruel. Cómo y por qué lo tendrán que informar las autoridades. Si estaba o no en el gremio, es lo de menos, es un ser humano. Si buscaba penetrar en la política, es también circunstancial ante el hecho de su agresión. Si fue motivo de una nota o de otro tipo de acciones, es mejor que se conozca antes que cunda el temor entre los comunicadores. También, para evitar que aparezcan los especuladores que gustan montar sus temores en hechos como el que lamentamos.
En estos tiempos de incertidumbre hasta levantar la voz de protesta debe estar sustentada. No nos puede meter en una gran bola de miedo a los morelenses, no es justo. A su familia, nuestros respetos y condolencias.
Tranquilos en el PRI
El diagnóstico que a través de la revista Proceso hace gente del CEN del PRI de los cinco estados en riesgo de derrota que incluye a Morelos, no debe ser considerado a la ligera. Puede ser una llamada de atención a tiempo. Dos personajes, Amado Orihuela y Manuel Martínez aparecen en las líneas del prestigiado semanario como la parte central del problema. Pues ambos tienen que hacer su parte para que nadie se los reclame. Si Garrigós no se le atraviesa a Amado en sus eventos, está bien que ocupe ese tiempo en algo que sin duda sabe, como es el armado de las estructuras. A Manuel se le puede acusar de muchas cosas y las vamos a creer, pero hay una que no cabe y es en este momento fundamental: conoce las entrañas del aparato donde se juega electoralmente y el andamiaje de su partido. Con Amado el tema es simple y complicado a la vez, porque el entrelineado de Proceso con una fuente del CEN del PRI, lo comprometen como la parte de los obstáculos.
Sin embargo, si lo toman como llamada de atención, podrán corregir fallas que de persistir en ellas pueden llevarse una sorpresa desagradable. En una palabra: la buena noticia que ya ganaron y se reparten cargos (que ya pregonan algunos despistados de adentro) podrá darse si hacen a un lado enconos que les han costado caro.
En los hechos, tras la asimilación de la decisión por la candidatura en Morelos en favor de Amado, Martínez Garrigós sabe quién es el candidato y lo que hay que hacer para que todos ganen. El abanderado Orihuela, sin mucho ruido suma en los sectores donde los que saben, indican se definen las elecciones. Así que parecen listos y arreciarán en las semanas faltantes.