El testimonio de uno de los afectados, el cual pidió el anonimato por temor a represalias, dio a conocer que el día 7 de mayo ingresaron a su familiar a la clínica Rinova ubicada en la calle Sol, en la colonia Jardines de Cuernavaca, enfrente del parque Siqueiros.
Hasta ese momento, todo parecía normal pues el sitio contaba con personal de seguridad, de enfermería y especializado, así como con pacientes.
Sin embargo, las irregularidades comenzaron una vez que les dieron el recibo de pago correspondiente a cinco mil pesos, de 35 mil que era el costo final del tratamiento, ya que el nombre a quien se hizo el cargo era incorrecto; lamentablemente de esto no se dieron cuenta una vez que se percataron los agraviados de que habían sido estafados.
Además, este centro médico no dio aviso del error para corregirlo, refirió la persona afectada.
Pasaron tan sólo cuatro días y una doctora de nombre Ana llamó a la familia para comunicarle que el dueño del lugar, el doctor Mario Hurtado Vázquez, quien atendió a los agraviados formalmente el primer día, había desaparecido desde el mismo lunes con todo el dinero del negocio.
Por esta razón, esta doctora les llamó para que pasaran a recoger a su paciente pues el lugar sería cerrado inmediatamente ese mismo jueves 10 de mayo, dada la falta de dinero para seguir costeando el lugar, los servicios y el personal.
No obstante de lo sucedido, ella les recomendaría otra clínica a dónde acudir, comentó la parte agraviada.
Sin más opción, fueron a recoger a su familiar la tarde del jueves. Pero la sospecha de que habían sido defraudados los llevó a llamar a la clínica dos horas después de lo anterior.
Para empezar, les dieron informes generales y les dejaron saber que tenían un lugar desocupado para el siguiente sábado, pero por si no fuera poco esto, quien los atendió era la misma persona que les había avisado de la supuesta situación delicada de la institución y vieron en el momento de recoger a su paciente, que lo reconoció la víctima.
Aunado a esto, su familiar que fue instalado en el centro médico les reveló que durante los cuatro días que estuvo ahí no recibió ningún tipo de tratamiento, simplemente le daban de comer tres veces al día y lo dejaban pasear por la residencia, afirmó el afectado.
Finalmente, en la clínica Hacienda Yautepec la familia ingresó a su pariente y ahí les informaron que en Rinova se daban muchos casos como el suyo, ya que muchas personas inconformes con el lugar llegaban con ellos quejándose. Cabe destacar que esta clínica si bien tiene una página web donde da a conocer sus servicios, instalaciones, programas, fotos donde se pueden ver las dinámicas del tratamiento, en su fachada no hay anuncio alguno que la identifique como tal.
Además, este tipo de lugares no están regulados por las autoridades gubernamentales.
11 comentarios
Hey
Autoridades de Cuernava, que harán al respecto? Basta de impunidad!!! Compartelo!