La Unión de Morelos fue testigo de las exequias que recibieron los hoy fallecidos Miguel Ángel Flores Zavala, Rodrigo Fuentes Bahena y Edgar Jesús “N” por parte de sus familias, que iniciaron sendas marchas fúnebres alrededor de las 13:00 horas desde sus respectivas casas hasta el panteón del poblado.

De acuerdo con la tradición de la comunidad de Ocotepec, los familiares salieron de sus domicilios cargando los cuerpos de sus difuntos que una noche antes estuvieron velando y pasaron primero a las capillas de los barrios donde residían: Edgar Jesús y Rodrigo Fuentes en La Candelaria y Miguel Ángel Flores en Santa Cruz.

De ahí partieron a la iglesia Divino Salvador Bautizo de María, donde se efectuó una misa de cuerpo presente, y finalmente a las 16:00 horas llegaron al panteón del pueblo, destino final de Edgar Jesús, Rodrigo Fuentes y Miguel Ángel Flores, quienes pertenecían en vida a un tradicional grupo juvenil de Ocotepec llamado “Niños Pobres”, el cual guarda cierta rivalidad con otro conjunto similar conocido como “Los Chilaquiles”, según refirió un poblador del lugar.

Finalmente, los familiares, amigos, conocidos y vecinos, con rostros desencajados, llorosos y lamentos, dieron el último adiós a los jóvenes que fueron acribillados a balazos el viernes cerca de las 16:40 horas en una vinatería con razón social “Johann” ubicada sobre la calle Emiliano Zapata por unos individuos que, según los testigos, iban a bordo de una camioneta tipo Patriot, de color arena.

Al parecer, los individuos bajaron del vehículo y preguntaron a los ahora muertos por un hombre sobre el cual no pudieron dar razón, por lo que los sujetos armados arremetieron a balazos en contra de Edgar Jesús, Rodrigo Fuentes y Miguel Ángel Flores, quienes trabajaban como albañiles.

Además, el dueño del establecimiento, Juan José Zaida Martínez, también fue baleado pero sólo resultó herido de tres balazos, por lo que fue llevado al Hospital General “José G. Parres”, de donde fue dado de alta alrededor de las 3:30 horas del sábado, según refirió la Policía Ministerial.

En la escena del crimen, el Servicio Médico Forense recogió diez casquillos calibre nueve milímetros y fuerzas municipales, estatales, federales, militares y elementos de la ronda de Ocotepec se presentaron.

Asimismo, una fuente de la Policía Ministerial dio a conocer que el móvil del asesinato de estos hombres, podría ser una venganza en contra de ellos por parte de la delincuencia organizada.

Según esta fuente, los familiares de los occisos refirieron que éstos ayudaron a la ronda de Ocotepec para detener a dos robacoches que presuntamente estaban relacionados con alguna organización delictiva, por lo cual, temen que la ejecución de los jóvenes se haya tratado de una represalia.

Asimismo, una fuente de la ronda de Ocotepec confirmó y reveló que al parecer estos sujetos detenidos fueron dejados en libertad días después de ser entregados al Ministerio Público.