De acuerdo con informes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), el hoy finado respondía en vida al nombre de Juan Antonio Lozada San, de 56 años, vecino de la calle Sur 101, 13BZ96, interior 11, colonia Héroes de Churubusco, Distrito Federal, y se desempeñaba como gestor.
Como se recordará, cerca de las 16:30 horas, un hombre pidió ayuda al número de emergencias 066 para que las autoridades policiacas detuvieran a unos malhechores que lo mantuvieron secuestrado en una casa ubicada en dicha calle de la colonia Lomas Tetela, y de los que había escapado minutos antes.
Al encontrar a la víctima identificada como Enrique González, originaria del Distrito Federal, ésta les contó que en el inmueble mencionado, que se encuentra frente al restaurante “Arecas”, estaban los cuerpos sin vida de dos personas, por lo que en seguida los policías se trasladaron a dicho lugar donde efectivamente hallaron los cadáveres, por lo que dieron parte a la Policía Ministerial.
Una vez ahí, las autoridades ministeriales encontraron en uno de los cuartos el cuerpo de Alfredo Rosas Sánchez que presentaba golpes en la cabeza y se encontraba atado de pies y manos, con trozos de tela al parecer de una sábana, hacia la espalda; además, tenía la cara tapada con la misma tela, lo cual le provocó la muerte. Cerca de él se halló el mango de un hacha.
Esta víctima fue reconocida por su hija, quien dijo que su padre era el dueño de la casa, la cual ya había vendido por dos millones de pesos y dentro de unos días sacaría sus pertenencias del inmueble.
Mientras tanto, en otra de las habitaciones yacía sin vida Juan Antonio quien también estaba atado de pies y manos hacia la espalda, además de tener golpes en la cabeza; sin embargo, la causa de su muerte fue la obstrucción de su boca y nariz, según determinó la fiscalía morelense dentro de la carpeta de investigación SC01/9835/2012. Junto a él se halló una escopeta.