Se trata de Oscar Iván Alba Mosqueda, fiscal ejecutivo de la PGR y Salvador Paz Téllez, investigador de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).

Ambos se encontraban a tan sólo unos centímetros de una camioneta Chevrolet Cheyenne, color negro que se encontraba estacionada dentro del fraccionamiento La Cañada, de la colonia El Polvorín, del municipio de Cuernavaca.

Quienes observaron a los agentes informaron que arribaron desde cerca de las 3:00 de la mañana a bordo de la camioneta.

Más tarde, pasadas las 5:00 de la mañana, ambos oficiales sacaron dos pistolas calibre nueve milímetros y dispararon al aire en al menos 17 ocasiones.

Esto provocó que vecinos del lugar se alarmaran por las detonaciones y pidieran el apoyo del personal de seguridad privada que labora en el fraccionamiento, quienes a su vez llamaron a la Policía municipal.

De inmediato llegaron al lugar las patrullas 1556, 2762, 2810, 2798, 1553 y 1555, al mando del comandante de apellido Salgado, que junto con sus policías municipales arrestaron a los dos empleados de la PGR.

En seguida los trasladaron a la base de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) de Cuernavaca, mientras que en el sitio se localizaron 17 casquillos percutidos calibre nueve milímetros.

Sin embargo, al poco tiempo Oscar Alba y Salvador Paz quedaron en libertad, y es que se logró conocer que las autoridades de la SPyAC decidieron liberarlos debido a que no se presentó ninguna denuncia en contra de los agentes.

Vecinos de La Cañada

No obstante, vecinos del fraccionamiento La Cañada, informaron que al escuchar los disparos se alarmaron e incluso algunos cerraron sus puertas con llave.

Mientras que otros más decidieron no salir para dejar a sus hijos en las escuelas, ya que si bien se ocultaron, únicamente pudieron observar a los agentes de la PGR y a los policías municipales sin saber qué era lo que estaba pasando.

Fue por ello que llamaron a los vigilantes del fraccionamiento, para que pudieran realizar las acciones pertinentes, informaron.

La liberación de los agentes

Información recabada por La Unión de Morelos, establece que eran cerca de las 9:30 de la mañana, cuando autoridades de la PGR local arribaron a las instalaciones de la SPyAC y solicitaron la liberación de Oscar Alba y Salvador Paz.

En seguida los altos funcionarios se entrevistaron con sus similares de la Secretaría de Seguridad y tras un breve diálogo, los agentes quedaron en libertad.

El argumento de la Policía local fue que no hubo ningún delito por el que el fiscal y el investigador fueran puestos a disposición del Ministerio Público, ya que no se presentó ninguna denuncia formal.

En un comunicado, la SPyAC informó que “debido a que ninguna persona hizo un señalamiento directo en contra de las dos personas, fueron entregadas a sus superiores para que ellos determinen lo procedente”.

Cabe hacer mención que a los dos funcionarios no se les encontró en flagrancia, es decir, no estaban disparando el arma calibre nueve milímetros que fue encontrada en la guantera junto con dos cargadores, uno de ellos abastecido con un cartucho”, señaló la dependencia.

Después de la liberación

Pero únicamente habían transcurrido pocos minutos después de la liberación de estos dos, cuando uno de los oficiales regresó hasta el lugar de los hechos, y con arma de fuego en mano amenazó de muerte a uno de los empleados de seguridad privada del fraccionamiento.

Fue entonces que ambos trabajadores de La Cañada decidieron abandonar sus labores, por temor a los agentes de la PGR.