El juez de Control aceptó las evidencias proporcionadas por la Fiscalía de Asuntos Foráneos, que aseguró que de acuerdo a un examen pericial de mecánica de campo, la mujer, Adriana “N”, salvó la vida de milagro, pues el responsable le apuntó a la cabeza con el ánimo de quitarle la vida.

La defensa del imputado, Víctor Manuel Montero Gutiérrez, alegó que la víctima se refería a otro “señor Montero”, pero que su cliente no era responsable, pues el único indicio era la declaración de Adriana.

“Se pueden apreciar vicios, pues los casquillos no están, ya que se habla de que el responsable hizo cuatro disparos”, insistió la defensa.

La mujer declaró ante la fiscalía que el pasado 19 de septiembre recibió una llamada de su esposo, quien le pidió que abriera la puerta pero al hacerlo, notó la presencia de dos hombres que viajaban en una motocicleta y el copiloto le disparó con una pistola nueve milímetros.

Uno de los cuatro disparos pegó en un objeto duro (la pared), y una esquirla se alojó en el ojo derecho de la mujer que cayó al piso, situación que hace presumir que el victimario creyó que había cumplido con su cometido. El médico legista reportó que la mujer perdió el ojo, pues hasta la fecha sufre secuelas de la herida que le fue provocada.

La mujer reconoció al ex agente de Tránsito por medio de fotografías que le mostraron en las oficinas de la Policía Ministerial, ya que dijo haberlo visto en otras ocasiones en la casa de su suegra.

El ex agente de Tránsito fue detenido por elementos de la Policía Municipal de Cuernavaca en un reten policíaco, y al ponerlo a disposición del Ministerio Público, las autoridades se percataron que tenía una orden de aprehensión en su contra.

La agredida dijo que el hombre amenazó a su esposo de muerte, por problemas que surgieron con la liberación de una cuatrimoto, y que lo amenazó de muerte por teléfono.

En su declaración ante el Ministerio Público, comentó que su cónyuge le comentó que fue amenazado por "Montero", por asuntos relacionados con la liberación de una motocicleta.

El juez consideró que los indicios recabados son suficientes para presumir la responsabilidad del hombre, y por ello lo vinculó a proceso y otorgó un periodo de tres meses para que ambas partes (fiscalía y defensa) recaben las pruebas que habrán de presentar en el juicio oral.