Los defensores de los imputados en la audiencia de ayer, que tuvo una duración de más de cuatro horas, alegaron que el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Preventiva Estatal (GOES), violentó la autonomía universitaria al detener a estas personas en la cancha de futbol de esa institución.

De hecho, los imputados pidieron la comparecencia de testigos, pero la fiscalía pidió a la juez que no tomara en cuenta las testimoniales porque estos se contradecían en sus declaraciones, además de que indicó que eran “testigos de coartada” (arreglados).

Los imputados son: Jesús Hilario Colector Abundis, Jair Mares Reynoso y Jonathan Bautista Benítez, este último pidió se le aplicara la excluyente de responsabilidad porque al momento de ser detenido, llevaba consigo un gramaje menor que establece la ley con fines de lucro.

Sin embargo, la fiscalía aclaró que de acuerdo al Código de Procedimientos Penales, la excluyente en este caso no se puede aplicar porque el detenido estaba en un radio menor a los 300 metros de una institución educativa, es decir, por lo anterior tendrá que enfrentar el juicio.

Los detenidos dijeron ser estudiantes de la UAEM, pero la fiscalía indicó que lo anterior no ha quedado acreditado, pues ninguno de los detenidos ha entregado alguna constancia de estudios.

Sobre los hechos, un parte informativo elaborado por los policías del GOES, refiere que realizaban un recorrido cuando una persona, que pidió el anonimato, les hizo saber que en la cancha de futbol se encontraban varios jóvenes consumiendo mariguana.

Según los policías, lo anterior ocurrió el pasado 26 de febrero, cerca de las 17:00 horas, y fue así como detuvieron a cinco personas, pero dos de ellas fueron puestas en libertad por el Ministerio Público con una fianza de 500 pesos cada uno.

Por ello, el abogado de Jonathan se quejó que su defensor no fue tratado de la misma manera que las otras dos personas liberadas que se declararon adictos, sin embargo, la fiscalía insistió en que este joven también tiene que ser llevado a juicio. En cuanto a los otros dos detenidos, la policía le encontró a cada uno de ellos cigarrillos de mariguana, así como 20 bolsas transparentes con droga, lo que hace un peso total de 80 gramos.

La fiscalía consideró que hay indicios que estos dos jóvenes vendían la droga, pues así lo declararon las personas que fueron liberadas, además de que llevaban la mariguana en bolsas de plástico, es decir, se presume que eran las dosis que suministraban. Además, refirió el Ministerio Público que los propios policías, señalaron que se percataron cuando uno de los detenidos entregaba la droga a otro joven, por lo que hubo una operación de compra-venta.

La defensa insistió que la fiscalía tenía varias inconsistencias, pues en una primer audiencia dio otro peso (refiriéndose al gramaje), y dijo que eran nueve bolsas de droga, pero después señaló que eran 10.

La audiencia de ayer que se celebró en la sala dos y estuvo a su máxima capacidad, pues a la misma asistieron varios jóvenes que dijeron ser compañeros de escuela de los imputados.

Tras el debate entre la defensa y la fiscalía, la juez decidió vincular a los tres a proceso, pero uno de ellos, el que dijo ser comprador, enfrentará el juicio en libertad, pues se le impuso una fianza, ya que el delito que cometió es considerado como no grave.