Después de que el Tribunal le dio lectura a los puntos resolutivos de la sentencia, el sentenciado esbozó una sonrisa y así se retiró, como si el fallo que acababa de recibir lo favoreciera.
Minutos antes, la Fiscalía Contra Homicidios renunció a presentar más testigos y pruebas contra el homicida, pues consideró que los elementos proporcionados en el transcurso del juicio oral fueron suficientes para soportar la teoría del caso.
De acuerdo con el expediente judicial JO/03/2014, el detenido, conocido también con el mote de “El Buki”, el 2 de noviembre de 2012 ingería bebidas alcohólicas en la calle Valerio Trujano esquina con 17 de Abril, de la colonia Azteca, en el municipio de Temixco, junto con otras dos personas, con las que posteriormente tuvo problemas.
De acuerdo con los testigos que rindieron su declaración ante un Tribunal, los tres individuos se encontraban en estado de ebriedad y se liaron a golpes; pero “El Buki” rompió la botella de su cerveza y con la misma degolló a Benito y Gustavo “N”, de 15 y 23 años de edad, respectivamente, a los que dio muerte en el lugar de los hechos.
Martín Orozco huyó del lugar y se fue a radicar a Baja California Sur, al norte de la República Mexicana, con el propósito de evadir la acción de la justicia.
Sin embargo, tres meses después, su madre –quien era custodia en el Penal de Atlacholoaya, en el municipio de Xochitepec– se suicidó, colgándose con una cuerda en el interior de su domicilio, ubicado también en la colonia Azteca.
El joven de 21 años regresó a Morelos y fue él mismo quien se presentó a reclamar el cuerpo de su progenitora, pero no contaba con que había una orden de aprehensión en su contra, misma que fue ejecutada por elementos de la Policía Ministerial en las instalaciones del Semefo, cuando el hombre realizaba los trámites correspondientes.
El juicio de Martín Orozco tuvo una duración de ocho meses, pues la Fiscalía presentó testigos que fueron vitales, como vecinos de la colonia Azteca e incluso la propietaria de la tienda donde compraron las cervezas y que está ubicada a unos metros del lugar donde fueron asesinados el adolescente y el joven.
El Tribunal de Juicios Orales consideró que la sentencia de 90 años de prisión obedece a que el doble homicidio se cometió con las agravantes de premeditación, alevosía, ventaja y traición.
El juez redactor le hizo saber al joven y su defensor particular que les asiste el derecho de recurrir al recurso de casación ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), con el propósito de intentar disminuir la sentencia o incluso buscar revertir la sentencia dictada ayer al mediodía.