La audiencia de vinculación a proceso se llevó a cabo ayer a las 10 horas, y tras escuchar a testigos de cargo, la juez de Control de Detención determinó que sí hay suficientes elementos para presumir que el policía intentó cobrarle cinco mil pesos al propietario de la camioneta BMW, sin embargo éste optó por reportar el incidente, pues la Policía de Investigación Criminal indagaba el plagio de dos jóvenes cuyo paradero hasta el momento se desconoce.
De acuerdo a los datos aportados por la Fiscalía Adscrita a la Subprocuraduría Metropolitana, el pasado 26 de mayo las jóvenes fueron secuestradas cuando viajaban en la camioneta, la cual fue abandonada en la calle 14 Este del Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac).
Al día siguiente, los vecinos reportaron que en la calle fue abandonada la camioneta color negro con matrículas HFS 4073 del estado de Guerrero, así que reportaron lo ocurrido a la Policía Municipal.
El motopatrullero Juan Gabriel Olea Gómez llegó al lugar, pero no reportó el incidente a su central, sino que se comunicó con Miguel Ángel Martínez, propietario del vehículo, cuyos datos personales se encontraban en los documentos del auto. El policía, según lo expuesto por la Fiscalía, le exigió dinero para entregarle el automotor.
En la formulación de imputaciones la Fiscalía acusó al policía de obstruir la investigación del plagio de las dos jóvenes, pero en la audiencia de ayer, no se aportaron datos que comprobaran que el agente municipal tuviera conocimiento de que la camioneta estaba relacionada con el ilícito.
El policía rindió su declaración ante el juez, pero se dijo inocente de las imputaciones que le realizó la autoridad, sin embargo el conductor de una grúa indicó que los uniformados llegaron al lugar donde estaba la camioneta y reconoció que alteraron la escena del crimen al buscar documentos.
En la audiencia no se mencionó nada del plagio de las dos mujeres y sólo se hizo referencia que la camioneta estaba relacionada con el ilícito.
Asimismo se informó que el policía solicitó cinco mil pesos al propietario para entregarle el automotor, pero éste último decidió avisar a la Policía de Investigación Criminal sobre lo sucedido.
La instrucción era que cuando Miguel llegara a Base Mangos de Jiutepec no reclamara el automóvil sino que se comunicara con el policía para que le entregara el dinero.
De acuerdo al expediente judicial JO/441/2014, la Policía de Investigación Criminal montó un dispositivo y fue así como se sorprendió al policía exigiendo el dinero.
Tras escuchar las declaraciones y las pruebas aportadas por el Ministerio Público, la juez decidió vincular a proceso al policía por el delito de cohecho y determinó que debe permanecer en prisión preventiva, además de que otorgó un mes y medio a la Fiscalía Especializada para culminar la investigación.