De acuerdo con las pruebas presentadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) el juez determinó que las mujeres fueron responsables de la muerte de los luchadores La Parquita y El Espectrito Junior II, quienes murieron al ingerir bebidas alcohólicas a las que les aplicaron gotas oftálmicas cuando convivían con las sexoservidoras en la habitación del hotel Moderno, del primer cuadro de la capital del país, la madrugada del 29 de junio de 2009.
María de Los Ángeles Sánchez Rueda, alias La Gorda, de 44 años de edad y Estela González Calva, alias La Tía, de 65; también fueron condenadas al pago de 43 mil 290 pesos por reparación del daño y de 97 mil 920 pesos, a favor de los menores hijos de los afectados, para su atención psicoterapéutica.
Las Investigaciones de la PGJDF indican que el día de los hechos, las mujeres convivieron con los hermanos Alberto y Alejandro Pérez Jiménez, ambos de 34 años, en la Plaza de Garibaldi.
Alrededor de las 05:30 horas, las cuatro personas decidieron acudir al Hotel Moderno, localizado en calle Incas, colonia Centro, delegación Cuauhtémoc, donde permanecieron algunas horas con los afectados, a quienes les suministraron gotas oftálmicas en bebidas.
Minutos después, las ahora sentenciadas salieron de la habitación e indicaron a la recepcionista que los clientes se quedaban a descansar. A las 13:00 horas, el camarero del hotel llamó a la puerta de la habitación, pero no obtuvo respuesta. El administrador del local entró con un duplicado de la llave y encontró a la pareja de hermanos sin vida.
Mediante pruebas periciales practicadas a los cuerpos de las víctimas se estableció que habían sido narcotizados con dichas gotas que, potencializadas con el alcohol, les provocaron la muerte.
El video de seguridad del hotel mostró que las ahora sentenciadas, junto con los luchadores, entraron a dicha pensión; ellas se retiraron tras dejarlos inconscientes.
Por medio de análisis y cruce de llamadas del teléfono que fue robado a uno de los afectados, elementos de la Policía de Investigación ubicaron y capturaron, en primera instancia, a Estela González, alias La Tía, de 65 años, el 20 de julio del año pasado.
El 12 de agosto del mismo año, María de Los Ángeles Sánchez, La Gorda, de 44 años, fue detenida en el pueblo de Tezontepec, estado de Hidalgo, donde se refugió en casa de familiares suyos y para no ser reconocida se cortó el cabello, lo tiño de rojo y enchinó.