Ocho días después de haber desaparecido, familiares y amigos continúan con la búsqueda de Enrique Garfias González, de 88 años de edad, el maestro de baile conocido como “Enrico”.
Fue visto por última vez el pasado lunes 10 de octubre y todavía no se sabe de su paradero.
Una hija del hombre fue contactada por La Unión de Morelos. La mujer manifestó que alrededor de las seis de la tarde del lunes de la semana pasada, Enrique Garfias fue visto en la avenida Morelos, cuando habría abordado una Ruta 6 para dirigirse a su domicilio, que está ubicado en la avenida Subida a Chalma de Cuernavaca. Sin embargo, no llegó.
Por tal motivo, a las ocho de la noche de ese lunes, familiares y amigos informaron –por medio de las redes sociales– que el hombre no había vuelto a su casa y solicitaban ayuda para encontrarlo.
“Enrico” cumplió 88 años cinco días antes de su desaparición (es decir, el 5 de octubre). Es una persona conocida en la capital del estado ya que, desde hace varios años, imparte clases de baile en el primer cuadro de la ciudad, así como en diferentes parques y en casas.
Debido a la desaparición, familiares de Enrique Garfias acudieron a levantar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), la que difundió una tarjeta de búsqueda, en la que refiere que tiene una estatura de 1.63 metros, tez clara y complexión delgada. El día que fue visto por última vez vestía camisa de color blanco, chaleco negro y pantalón gris.
“Enrico” habla inglés y francés, es hijo de españoles y vegetariano de toda la vida. Una de sus pasiones es el baile: imparte clases de manera gratuita y por cooperación voluntaria. Comerciante de ropa, era cuidado por sus dos hijas y su ex esposa. Una de ellas le daba entre 50 y 100 pesos por día para gastos personales.
Desde el 10 de octubre, los familiares y amigos han buscado a “Enrico” en los municipios de Temixco, Cuernavaca y Huitzilac, pero no han podido encontrarlo.
Mediante sus propias investigaciones, los hijos de Enrique se enteraron de que su padre, todos los días, subía a la Ruta 18; al llegar a la base, subía a la unidad que iba de salida para dirigirse a Cuernavaca.
De acuerdo con la hija, el hombre no padecía ninguna enfermedad ni adicciones. Sin embargo, dio a conocer que hace tres meses, “Enrico” también fue buscado por su familia debido a que perdieron contacto con él.
No obstante, después regresó a su casa en un taxi. Al preguntarle en dónde había estado, manifestó que había acudido a un domicilio particular a dar una clase de baile, pero desconocía en dónde se encontraba la vivienda.
Dado que se trata de una persona conocida, Enrique tiene muchos amigos, a quienes siempre visitaba.
La familiar también informó que hace tiempo, Garfias González recibió más de 70 mil pesos por la venta de unos terrenos que se encuentran en Tepoztlán. Después, ese dinero se lo entregó a un abogado, de quien no volvió a saber nada.
Posteriormente surgieron algunos problemas con la familia de una mujer que le debía dinero a “Enrico”. Éste, a través de un proceso legal, logró obtener un departamento como pago de la deuda.
Como parte de la denuncia por su desaparición, familiares de Enrique solicitaron las imágenes y los videos de las cámaras de video del Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5) que están colocadas en las avenidas Morelos y Subida a Chalma. Sin embargo, las autoridades manifestaron que están rotas y que desde hace tiempo no funcionan.
Por último, hasta el cierre de esta edición, Enrique Garfias González aún no había sido encontrado.