De los 500 diputados en San Lázaro, 27 no asistieron a la universidad, de acuerdo con los perfiles del Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados y recopilada por Integralia.
Si tú o algún conocido estudia la universidad, puede parecerles increíble que estos 27 legisladores obtengan 74 mil pesos mensuales de sueldo neto, más 45 mil 786 pesos por el concepto de "asistencia legislativa" y otros 28 mil 772 pesos por el concepto de "atención ciudadana", es decir, en total reciben 148 mil 558 pesos al mes.
El investigador de Integralia, Juan Manuel Ureiro, considera que es preferible que nuestros legisladores tengan la mejor preparación académica posible, sobre todo cuando es necesario conocimientos técnicos para la labor. Sin embargo, considera que hasta cierto punto es un reflejo de la sociedad y de la preparación que tenemos como país.
"En este país tenemos licenciados, maestros, doctores. Pero también existe un grueso de la población que carece de educación, incluso hasta de la más elemental. Ellos también tienen derecho a aspirar a esos puestos de elección popular"
¿Tú qué opinas?
De los 27 legisladores, 10 llegaron al Congreso por la vía de la representación proporcional, mejor conocida como plurinominal, es decir, no pasaron por una elección y fueron designados por sus partidos políticos. Los otros 17 fueron electos por sus distritos.
Hay diputados que no ofrecen públicamente su grado de estudios, como Gloria Bautista Cuevas (PRD), Palomino Enrique Aubry (PVEM), Néstor Octavio Gordillo Castillo (PAN), Trinidad Secundino Morales Vargas (PRD), Joaquina Navarrete Contreras (PRD), Guadalupe del Socorro Ortega Pacheco (PRI), Máximo Othon Zayas (PAN).
En la Constitución no se exige ningún requisito de carácter escolar para ser diputado. El artículo 55 detalla que solo es necesario ser ciudadano mexicano por nacimiento, tener 21 años cumplidos el día de la elección, ser originario o vecino del estado que aspire representar, no estar en servicio activo en el Ejército o la policía, no ser alto funcionario en cualquiera de los tres Poderes de la Unión u órganos autónomos ni ser ministro de algún culto religioso.
Es decir, la Constitución permite que pueda llegar al Congreso cualquier mexicano que tenga cierta representatividad sin importar su nivel académico.
Sobre si la retribución económica que reciben es justa por el trabajo que realizan, Ureiro destaca que más que fijarse en la cantidad monetaria, se tiene que valorar la productividad.
"Es una pregunta de difícil respuesta. Pero evidentemente el malestar social nos diría que no", comentó Juan Manuel Ureiro.
"El ingreso que perciben deberíamos medirlo en función de los productos que hagan", agregó.
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