La compañía Coca-Cola FEMSA (KOF) cerró indefinidamente las operaciones en su planta ubicada en Ciudad Altamirano, Guerrero, ello debido a cuestiones de seguridad, según indicó la firma, a través de un comunicado.
"La medida fue tomada anteponiendo la seguridad de más de 160 colaboradoresque laboran en el Centro de Distribución. La falta de condiciones necesarias para operar de manera eficiente y segura en esta zona del estado de Guerrero, así como la reciente agresión injustificada hacia uno de nuestros colaboradores, llevó a la empresa a tomar esta decisión", se lee en el texto.
De acuerdo con Reforma, la empresa añadió que está en contra de acciones violentas contra sus colaboradores familias y comunidades donde opera; además lamentó profundamente que la ausencia de un estado de derecho y la prevalencia de la impunidad que afecta a la región y que la haya llevado a tener que parar sus labores en un territorio donde había tenido presencia por más de cuatro décadas.
En el documento también detalló que en enero de este año, los integrantes del Centro de Distribución de Coca-Cola FEMSA en Ciudad Altamirano comenzaron a recibir constantes amenazas y agresiones por parte del crimen organizado, así como afectaciones a las instalaciones de la empresa.
Tras dos meses cerrada, fueron atacados a balazos elementos de la Gendarmería Nacional que resguardaban las instalaciones, pues se mantenían cerradas por amenazas.