La Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) dijo sentir preocupación por los 19 cuerpos calcinados que se encontraron la semana pasada en Tamaulipas y que podrían corresponder a personas de Guatemala.
"Estamos profundamente preocupados por los hechos reportados por distintos medios sobre el hallazgo de 19 personas calcinadas en Tamaulipas"
Guillermo Fernández Maldonado, representante de la ONU-DH en México, comparó el hallazgo de los 19 cuerpos con las masacres de 2010 en San Fernando, Tamaulipas; y de 2012 en Cadereyta, Nuevo León, donde fueron asesinados 72 y 49 migrantes, respectivamente.
"Estamos profundamente preocupados por los hechos reportados por distintos medios sobre el hallazgo de 19 personas calcinadas en Tamaulipas. De acuerdo con la información recibida, al menos varias de las víctimas serían guatemaltecas".
"La falta de alternativas para una migración realmente segura, ordenada y regular orilla a las personas migrantes a recurrir a traficantes de personas o a rutas peligrosas, lo cual aumenta su riesgo de ser víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos", expresó el representante de la ONU-DH.
Fernández Maldonado hizo un llamado al Estado mexicano para que garantice la plena identificación de los restos encontrados con métodos científicos, además de que se permita a los familiares de las víctimas acceder a los expedientes judiciales que se abran por estos hechos.
"Este es un paso imprescindible para garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de los familiares de las víctimas", señaló en un comunicado el representante de la ONU-DH.
Recordó que aunque ya ha pasado una década de los hechos ocurridos en San Fernando y ocho años de los registrados en Cadereyta, los familiares de las víctimas siguen en búsqueda del acceso a la justicia, la reparación del daño y la verdad sobre estos acontecimientos.