El impacto económico de la pandemia del COVID-19 el último año no solo ha llevado a más mexicanos a caer en morosidad a la hora de pagar su tarjetas de crédito, sino que también ha disminuido su uso, ya que el número ya que los plásticos entre la población también han caído en estos meses.
Y es que antes de la contingencia, en febrero de 2020 había 29 millones 168,251 tarjetas de crédito dispersadas por los bancos, sin embargo, para el mismo mes de este año la cifra bajó a 27 millones 499,172, lo que representa 1 millón 669,079 menos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El crédito otorgado a través de plásticos también ha caído en el último año, ya que en febrero pasado se ubicó en 346 mil millones de pesos, lo que significó una caída de 16.5% en términos reales anuales, logrando una participación de 37.1% dentro de la cartera de consumo vigente de la banca en el país.
En medio de la crisis económica ocasionada por el Covid-19, el pago de los mexicanos también se ha visto afectado, dado que el Índice de Morosidad Ajustada (IMORA), que presenta la cartera vencida y la suma de doce meses de quitas y castigos en la cartera de crédito de los bancos, alcanzando su nivel más alto en los últimos 20 años.
Según los datos de la CNBV, en febrero de 2021 el IMORA de las tarjetas de crédito en México promedio en fue de 17.93%, pero en enero alcanzó su nivel más alto registrado, de 17.95%; por ejemplo, durante la crisis de 2008-2009 el nivel más alto fue de 14%, observada en mayo de 2009.
Mientras que el IMORA general de las instituciones financieras en el segundo mes de este año se ubicó en 5.33%, es decir, 0.73 puntos porcentuales más que en febrero de 2020.
Para el segundo mes de este año, Bancoppel fue la institución con el mayor IMORA, de 25.43%, seguido por Scotiabank, 23.71%; Banorte, con 20.02%; Afirme, con 19.83% y HSBC, con 19.38; mientras que el del grupo llamado G7, que contempla a los principales bancos en México, promedió en 17.98%.
De hecho, en marzo pasado el entonces presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, dijo que los acreditados, particularmente quienes tienen acceso al crédito vía tarjetas de crédito y líneas de crédito para uso personal y otro tipo de financiamientos, han sido muy prudentes, ya que han privilegiado su liquidez y usado más la tarjeta de débito que la de crédito.
La consultora KPMG señala que los índices de morosidad podrían ser reflejo de los retos que afrontan los deudores de la banca, y muestra las decisiones de varios bancos de registrar reservas especiales o adicionales que pudiesen no estar aún identificadas por los programas de apoyo o diferimientos de pagos de 2020.
El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero indicó recientemente que el impacto de la pandemia sobre la cartera de crédito de los sectores más vulnerables se ha reflejado en un aumento moderado en los índices de morosidad, por el incremento en la cartera vencida en un entorno de disminución del saldo agregado del crédito.
“Aunque los resultados del sistema bancario en su conjunto bajo los escenarios de estrés muestran resiliencia ante los riesgos crediticios”, precisó el organismo integrado por la Secretaría de Hacienda, la CNBV, Banxico, CNSF, Consar e Ipab.