Para gran parte de la población mexicana el ahorro informal es muy común. Muchos suelen guardar su dinero en alcancías, debajo del colchón, o bien, deciden entrar a tandas, sin embargo, ésta última podría traerte problemas con el SAT, ¿por qué?
Aunque ahorrar dinero por medio de una tanda es tan valioso como cualquier otro método, existe una contraparte preocupante, debido a que las aportaciones que se hacen son en efectivo y se guardan en una caja que administra el organizador.
Como sabemos, un tanda consiste en hacer aportaciones semanales durante cierto periodo de tiempo, para que después te entreguen el dinero que fuiste dando.
Debido al método que utilizan las tandas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) podría identificarlo como una conducta sospechosa, ya que no tiene la forma de comprobar la procedencia del dinero que recibiste.
Además, si el dinero que ahorraste, por medio de una tanda, lo utilizas para saldar las deudas de tu tarjeta de crédito o comprar cualquier tipo de producto, el SAT podría inferir que tus gastos superar tus ingresos comprobables.
Por lo tanto, valdría la pena considerar en qué te vas a gastar el dinero que ahorraste en una tanda, a menos de que puedas comprobar cómo obtuviste el dinero.
Las tandas son una forma de ahorro pero no deben de pasar de 15 mil pesos los depósitos, ya que desde el 2014 el SAT y la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV) unieron fuerzas contra la evasión, por lo que los bancos están obligados a notificar a las autoridades lo deposito que superen dicha cantidad.