El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), negó que exista un pacto de impunidad entra la Fiscalía General de la República (FGR) y el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, y señaló que “se está tardando” con la investigación del caso.

“Yo creo que se están tardando, sin duda es evidente, pero le tengo confianza al fiscal Gertz Manero”, manifestó AMLO en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.

López Obrador rechazó que hable del caso Lozoya con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, o con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

“No establecemos esas relaciones por respeto a nuestras competencias, yo sí habló con el presidente de la Corte y con Alejandro Gertz Manero de asuntos que consideró fundamentales como el caso Ayotzinapa”, señaló.

El presidente recordó que Lozoya está recibiendo un procedimiento especial que consiste en ser testigo protegido.

“Consiste en que haya testigos protegido, les llaman en Estados unidos y aquí se le llama criterio de oportunidad, entonces se pueden acoger a eso a cambio de dar información para investigar sobre hechos de corrupción y llegar arriba, esclarecer todo”, dijo.

Finalmente, AMLO rechazó que esta tardanza afecte su combate a la corrupción.

“No, no le hace que tarden, pero que se conozca toda la verdad. A veces la justicia tarda, pero llega, entonces, yo sí tengo confianza de que, aunque estén tardando, no debería de ser así”, sentenció.

La trama de corrupción de Odebrecht, que ha afectado a varios países latinoamericanos, estalló en México el año pasado tras el arresto en España y la extradición a territorio mexicano de Lozoya.

El que fuera director de Pemex entre 2012 y 2016, acusado de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña a cambio de contratos, cerró un acuerdo con la Fiscalía general mediante el cual delató a buena parte de la élite política mexicana a cambio de afrontar su proceso en libertad.

Denunció que Peña Nieto y su secretario de Hacienda Luis Videgaray usaron sobornos de la constructora brasileña para comprar el voto de legisladores opositores a favor de la reforma energética que abrió el sector a la inversión privada.

Por esta denuncia, un juez impuso en abril pasado prisión preventiva contra el exsenador Jorge Luis Lavalle, única persona que hasta la fecha se encuentra en la cárcel por este asunto.