En enero tuvo un avance mensual de 0.56%, por arriba de lo estimado por INEGI y marca la recuperación completa.
La economía arrancó con fuerza el 2023, dejando atrás finalmente la crisis que desató la pandemia, con un crecimiento anual de 3.6% de las actividades económicas durante enero, de acuerdo con los datos publicados este viernes por INEGI.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) reflejó también un crecimiento mensual de 0.56%, lo que superó las expectativas del propio instituto -en 0.4%- y marcó un nuevo máximo histórico, superando el registrado en septiembre de 2018.
El impulso se explica principalmente por las actividades terciarias o de consumo y servicios, que crecieron anualmente 4.5% y mensualmente 1.2%, revelando la recuperación en el mercado interno y dando su mejor desempeño en los últimos nueve meses. En opinión de Marcos Arias, analista de Monex, puede reflejar también ajustes a los salarios.
Por su parte, las actividades secundarias o industriales avanzaron 2.5% frente a enero de 2021, pero en contraste con diciembre permanecieron estancadas, es decir, una variación de 0%; en el caso de las actividades primarias se observó un rezago este enero, derivado de condiciones temporales, con lo que tuvo un avance de apenas 0.9% frente al año pasado, pero se desplomaron hasta 5.7% en el comparativo mensual.
Los datos marcarían la ruta de un avance sólido en el primer trimestre del año e incluso en la expectativa de que mejoren las proyecciones para la economía de todo el año, aliviando un poco los temores que se tenían meses antes de una desaceleración económica fuerte, lo que mantiene, en promedio, una proyección de crecimiento alrededor de 1.5% al cierre del año.
"Luego de más de 4 años complicados, la economía regresa a la generación de valor con catalizadores interesantes como el nearshoring o la transición energética por delante, lo que poco a poco inclinará la balanza de las expectativas de crecimiento en un sentido positivo", señaló Arias.
Sin embargo, la cautela prevalece antes de anticipar que este crecimiento podría seguirse replicando a lo largo del año, pues al acecho se mantiene el riesgo económico de elevados niveles de tasas de interés y las amenazas de una recesión en Estados Unidos, que sigue siendo tema de amplios debates en el mercado.
Vale recordar que en México la tasa ya se ubica en su nivel más alto: 11% y se prevé que el próximo jueves Banco de México (Banxico) realice otra alza más debido a que, si bien la inflación a dado señales a la baja, sigue superando el objetivo de 3%. La estimación es que anuncie un aumento moderado en 25 puntos base y se mantenga en una posición restrictiva por algunos meses.