El pasado 28 de marzo inició el “bombardeo de nubes” con yoduro de plata y acetona para mitigar los efectos de la sequía en el Valle de México. Este programa de estimulación busca aumentar 25% la captación de agua de lluvia en el sistema Cutzamala.
A pesar de esta medida, el nivel de agua en las presas que conforman al Cutzamala sigue cayendo.
Según información del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los embalses de almacenamiento del Sistema Cutzamala se redujeron 1.1% en su llenado con respecto al 3 de abril pasado.
La cantidad de agua en todo el sistema se mantiene con tendencia a la baja desde que el 15 de marzo de este año alcanzara el nivel más bajo de su historia.
En aquel entonces, el Cutzamala se encontraba al 48.5% de su capacidad. Al corte del 11 de abril, esta cifra se redujo todavía más, colocándose en 44.4%.
En específico las tres presas que conforman al Cutzamala presentan los siguientes niveles:
1. El Bosque tiene un llenado del 46.4% con 94.01 Mm3, lo que representa una disminución del 1.4% con respecto a la semana pasada.
2. Villa Victoria cuenta con un nivel de 32.5% con 60.4 Mm3, es decir 1.6% menos
3. Valle de Bravo está en un 48.9% con 192.78 Mm3, lo que significa un descenso del 0.8%
El “bombardeo de nubes” se mantendrá hasta el domingo 7 de mayo, con la colaboración de una aeronave King Air 350ide la Fuerza Aérea Mexicana.
El científico del clima Jorge García dijo en el podcast Tribu Política que este método de estimulación pluvial no es eficaz.
“Como idea sonaba muy bien en los cuarentas y cincuentas porque en los experimentos de laboratorio parecía que se pudiera hacer”, aseguró al programa, “fue hasta los dosmiles que se pudo evaluar toda la evidencia y la conclusión fue que no era demostrable que fuese eficaz“.
De acuerdo con el científico, el bombardeo con yoduro de plata solo incentiva la precipitación cuando las condiciones atmosféricas ya son favorables y el aumento tiene un intervalo del 0 al 20%.
Además, señaló que los efectos ambientales de este tipo de operaciones todavía no son conocidos.