En México, los contribuyentes ahora tienen la posibilidad de solicitar facturas por los servicios de profesionales esotéricos, como brujos, hechiceros, practicantes de vudú, curanderos, chamanes y aquellos que trabajan con energías para tratar problemas de salud.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se tomó muy en serio la frase “en este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos”. El órgano recaudador ahora se lanzó contra los brujos, hechiceros, curanderos y chamanes, quienes serán obligados a facturar sus “amarres”.
El organismo recaudador informó que se ha ampliado su catálogo de servicios y productos para que las personas que brindan estos servicios puedan emitir facturas. Mediante una herramienta, los interesados pueden identificar la clave del producto o servicio que deseen facturar, incluyendo servicios de hechicería, vudú, curanderos, chamanes y trabajo con energía contratados.
Adicionalmente, también es posible solicitar facturas por servicios relacionados con la salud, como herbolaria o herbolarios, curas médicas con algas marinas y servicios de curas con fuentes termales.
El mercado de Sonora en la Ciudad de México y Catemaco, Veracruz, son lugares reconocidos por su conexión con la brujería y hechicería. Ariel Maldonado Salazar, investigador de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, señala que la crisis económica en México ha llevado a muchas personas a recurrir a prácticas esotéricas como una forma de enfrentar la inestabilidad social causada por el desempleo, la inseguridad y los cambios económicos.
En la actualidad, es común ver en las calles volantes que ofrecen solucionar todo tipo de problemas en una sola consulta. En el tradicional Mercado de Sonora, se encuentran personas de todas las clases sociales, desde brujos y hechiceros hasta amas de casa y profesionistas, buscando mejorar su suerte mediante diversas prácticas de brujería.
En ese lugar, es posible encontrar personas que ofrecen desde lecturas de tarot por 100 pesos hasta "trabajos especiales" que pueden costar hasta 50 mil pesos. Aunque no existen cifras oficiales, se estima que en el Mercado de Sonora hay cerca de 300 puestos dedicados a la santería.