En una sorprendente postura diferente a su propio partido, la diputada de Morena, Adela Ramos Juárez, quien forma parte de la Comisión de Educación, ha manifestado su rechazo categórico a los recién presentados libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024.
A pesar de la posición oficial de su bancada y la del Partido del Trabajo (PT), que se han comprometido a defender la distribución de los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Ramos Juárez ha tomado una firme posición en contra y ha anunciado su intención de frenar la distribución hasta que se resuelvan las cuestiones legales.
Durante una conferencia de prensa realizada en el recinto legislativo de San Lázaro, Ramos Juárez explicó su postura de manera contundente. Como maestra de educación básica, expresó su desacuerdo con las autoridades educativas y el gobierno por su enfoque apresurado y, en su opinión, irresponsable hacia la educación.
“Ante las múltiples voces de inconformidad y de maestras, maestros, padres de familias y sociedad en general, así como expertos en educación, me sumo a la posición de no distribuir los nuevos libros de texto en este ciclo escolar hasta que haya condiciones favorales”, dijo la legisladora.
Subrayó que estos libros no solo presentan errores gramaticales y ortográficos, sino que también contienen elementos dogmáticos y filosóficos con claras implicaciones políticas que pueden perjudicar los derechos de los niños. Para Ramos Juárez, la educación debe promover el pensamiento crítico y reflexivo, y no ser utilizada como herramienta política.
“La educación debe ser laica, gratuita y obligatoria. Es de exigencia pública revisar los nuevos libros de texto en su totalidad y de fondo, sin simulaciones ni omisiones, mucho menos justificaciones burdas de los errores, llamándolos áreas de oportunidad”, aseveró.
Para respaldar su posición, la diputada ha pedido una auditoría que detalle los gastos asociados con la creación de los libros de texto gratuitos, así como la transparencia en la selección de perfiles que participaron en su desarrollo. Además, ha instado a la Comisión de Educación a ser imparcial y escuchar todas las voces en este debate crucial, no limitándose solo a miembros de la coalición.
“Esta Cámara de Diputados está plenamente facultada para llevar a cabo esta tarea y exigir que estos libros de texto se apeguen al marco normativo y pedagógico, conforme a lo dispuesto en el artículo 73 de la Ley Orgánica del Congreso General, que indica que esta Cámara está facultada para dictar las leyes encaminadas a distribuir convenientemente entre la Federación, las entidades y los municipios el ejercicio de la función educativa y las aportaciones económicas correspondientes”, dijo.