En una votación que se prolongó hasta la medianoche, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación con el apoyo de los legisladores de Morena y sus aliados.
La reforma, que ahora se envía al Senado para su consideración, tiene como objetivo principal la extinción de 13 de los 14 fideicomisos que operaban en el ámbito judicial, así como la devolución de los remanentes a la Tesorería de la Federación, una vez que se hayan cumplido todas las obligaciones previstas en los contratos correspondientes.
La medida fue respaldada por 260 votos a favor y 196 en contra, lo que generó un encendido debate en el recinto legislativo. Morena añadió un artículo quinto transitorio a la reforma, especificando que los remanentes se destinarán a programas que contribuyan al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo, y también establece la obligación para el Poder Judicial de publicar un informe detallado sobre los fondos devueltos.
En total, los 13 fideicomisos en cuestión albergaban la considerable suma de 15 mil 434 millones de pesos hasta junio del presente año. Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y miembro de Morena, explicó que no todos los fondos serán devueltos de manera automática a la Tesorería, ya que antes de extinguirlos, se deben cumplir todas las obligaciones contractuales.
Solo los recursos remanentes serán reintegrados a las tesorerías correspondientes de los órganos judiciales y, posteriormente, a la Tesorería de la Federación. Para lograrlo, el Consejo de la Judicatura Federal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral deberán llevar a cabo una minuciosa revisión de las obligaciones derivadas de estos instrumentos financieros y garantizar su cumplimiento.
El debate en la Cámara de Diputados estuvo marcado por la acalorada discusión entre la oposición y Morena. Mientras la oposición argumentó que la reforma representa una venganza política por parte de Morena debido a fallos recientes de la Corte, los miembros de Morena defendieron la medida como una forma de poner fin a los privilegios de ministros y magistrados.
Desde la tribuna, Ignacio Mier, coordinador de Morena, aseguró que la iniciativa respeta los derechos de los trabajadores del Poder Judicial y destacó que ninguno de los 14 fideicomisos beneficiaba a los más de 55 mil empleados judiciales. "Que no les mientan ni los usen de escudo humano", enfatizó.
Por su parte, Reginaldo Sandoval del PT detalló el origen de los ahorros de la Corte a través de los fideicomisos y enfatizó la necesidad de eliminar estos instrumentos que, según él, propician la corrupción en el Poder Judicial.
En medio de las tensiones, el priísta José Yunes señaló que la reforma sí afecta los derechos de los empleados del Poder Judicial y argumentó que, según los transitorios del dictamen, los remanentes se reintegrarán a las tesorerías de la Corte, el Tribunal Electoral y la Judicatura tras la extinción de los fideicomisos.