Ante la falta de un acuerdo en el Congreso, los diputados decidieron aplazar la discusión de la reforma de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales hasta el próximo año. Además, han establecido la creación de una comisión especial encargada de analizar a fondo la propuesta.
A pesar de este aplazamiento, los legisladores han enfatizado su compromiso de no dejar pasar esta Legislatura sin aprobar la tan esperada reforma al artículo 123 de la Constitución, cuyo periodo finaliza el 31 de agosto de 2024.
La comisión estará compuesta por diputados, representantes sindicales y patronales, así como funcionarios de las secretarías de Gobernación y del Trabajo y Previsión Social. Su tarea principal será estudiar, analizar, revisar y discutir minuciosamente la propuesta de reducción de la jornada laboral a la semana.
La fecha de instalación de esta comisión está prevista para el 14 de diciembre, y estará bajo la coordinación de un diputado. Además, se ha estipulado que la comisión se reunirá al menos una vez por semana para avanzar en sus deliberaciones.
Este grupo de trabajo buscará prioritariamente alcanzar un consenso en la resolución de las reservas que se presentarán a la reforma. Dado que la propuesta ya obtuvo la aprobación en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, cualquier modificación adicional debe realizarse directamente en el pleno de San Lázaro.
“La Comisión de Trabajo en materia de días de descanso laboral concluirá su función con la presentación de las reservas establecidas en el acuerdo sexto durante el mes de marzo de 2024. La Junta de Coordinación Política, con las reservas establecidas elaborará una reserva única de consenso que será incluida y votada en el último periodo de este año de ejercicio de la LXV Legislatura”, señala el acuerdo que fue avalado en el pleno de la Cámara.
La reforma propuesta al artículo 123 de la Constitución fue avalada desde abril en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Sin embargo, debido a las dudas sobre su aplicación, los legisladores llevaron a cabo hace meses un Parlamento Abierto para recoger opiniones y consideraciones diversas.
“Entre los obreros, jornales, empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de trabajo: por cada cinco días de trabajo deberá disfrutar el operario de dos días de descanso, cuando menos”, indica la reforma constitucional.
Esto modificaría la actual jornada laboral de seis días de trabajo equivalentes a 48 horas a una de 40 horas semanales.