La madrugada de este jueves, se desató un motín en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Acapulco, dejando como resultado dos policías estatales heridos, según confirmó la Secretaría de Seguridad Guerrero.
El incidente tuvo lugar cuando se planeaba trasladar a varios reclusos catalogados como extremadamente peligrosos a otras prisiones en diferentes partes del país. Sin embargo, un grupo de aproximadamente 150 internos se opuso vehementemente al traslado de sus compañeros y comenzaron a arrojar objetos a los policías.
Incluso se produjo un enfrentamiento en el que los reclusos utilizaron palos y piedras para agredir a los agentes, quienes respondieron efectuando disparos al aire para disuadir la revuelta.
A consecuencia del enfrentamiento, al menos dos policías estatales resultaron heridos y fueron trasladados de emergencia al hospital general El Quemado, donde se informó que su estado de salud era estable. Además, varios reclusos sufrieron lesiones menores debido a su resistencia a ser sometidos, pero afortunadamente no se reportaron víctimas mortales.
La situación generó una respuesta inmediata de las autoridades, con más de 300 efectivos de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina y la Secretaría de Seguridad Pública acordonando la zona y tomando el control del penal, que se encuentra en la colonia Libertadores, en la periferia de Acapulco.
Alrededor de las 5:30 horas, bajo un fuerte operativo de seguridad, dos autobuses salieron del interior del CERESO transportando a 80 reclusos hacia diferentes prisiones en todo el país.
Es importante destacar que el CERESO de Acapulco permanece resguardado por elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la SSP de Guerrero, sin que hasta el momento se hayan registrado otros incidentes.
“La seguridad en el Cereso de Acapulco se ha reforzado, al interior, en coordinación con la Secretaría de Marina, y al exterior de la Defensa Nacional y Guardia Nacional. Al momento se reporta la situación controlada”, informó la SSP de Guerrero en un breve comunicado.