Durante la conferencia matutina de hoy, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció sobre la inesperada retirada del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de la contienda por la nominación presidencial republicana en Estados Unidos.
López Obrador atribuyó la declinación de DeSantis a su enfoque antiinmigrante, sugiriendo que esta estrategia provocó su desplome en las encuestas.
“DeSantis podría haber levantado el vuelo, pero se metió en una campaña antiinmigrante pensando que eso iba a ayudar y se desplomó, se fue en picada”, afirmó el mandatario mexicano.
López Obrador no perdió la oportunidad de lanzar una indirecta al gobernador de Texas, Greg Abbott, sugiriendo que debería tomar nota de lo ocurrido con DeSantis en sus propias aspiraciones presidenciales. Hizo hincapié en las declaraciones y medidas antiinmigrantes impuestas por Abbott en su estado fronterizo con México.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el expresidente Donald Trump resulte electo otra vez como presidente de los Estados Unidos, López Obrador pidió esperar.
“Vamos a esperar, sobre eso. Vamos a esperar, están en las campañas”, expuso.
Sin embargo, el presidente mexicano reafirmó que tanto con Trump como con el actual presidente estadounidense, Joe Biden, México ha mantenido buenas relaciones.
Recordó que durante la Administración de Trump, a pesar de un pequeño problema que fue resuelto, se firmó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual ha beneficiado considerablemente a la economía mexicana.
En cuanto a Biden, López Obrador destacó que es el único presidente de Estados Unidos en los últimos tiempos que no ha construido más muro fronterizo. Además, resaltó que Biden ha abierto una vía para que los migrantes lleguen legalmente a EE.UU., ofreciendo la posibilidad de que ciudadanos de países como Colombia, Cuba, Venezuela, Panamá, Guatemala y Honduras puedan solicitar visas de manera más accesible.
El presidente concluyó mencionando que las relaciones entre Estados Unidos y México enfrentarán desafíos en 2024, ya que coincidirán las elecciones presidenciales en ambos países con temas clave como la migración y el narcotráfico.