En la conferencia de prensa de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las recientes declaraciones del hijo del político Luis Donaldo Colosio, quien solicitó evitar el uso político del asesinato de su padre.

El mandatario rechazó la afirmación, calificándola como una interpretación errónea y desafiando las acusaciones de buscar réditos políticos electorales.

"Se atreve a decir que yo estoy queriendo usar ese tema con propósitos políticos electorales, pero como son mentes perversas no aceptan que se actúe con honestidad, con rectitud, con transparencia porque creen que la política es perversión", expresó.

El mandatario anunció que recientemente se enteró de que el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio estaba abierto desde hace tres meses. Además, señaló que fue en esa fecha que conoció la vinculación del caso con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

"Yo presidente de México que García Luna ingresó al CISEN al inicio del gobierno de Salinas de Gortari", subrayó.

En un relato detallado, el presidente explicó que en 1994 García Luna, funcionario del gobierno de Felipe Calderón, fue comisionado a Tijuana para liberar al presunto segundo tirador, según la versión de la fiscalía, destacando la autonomía de la misma.

Frente a los señalamientos sobre el supuesto financiamiento de su campaña de 2006 con dinero del narcotráfico, el líder del ejecutivo descartó la realización de una investigación.

"Atando hilos el periodista premiado y su reportaje que nos dieron dinero en el 2006 los de la delincuencia del grupo Sinaloa y arman al estilo Loret de Mola todo un montaje sin ninguna prueba", indicó.

El presidente manifestó que la investigación surgió a partir de que trataron el tema García Luna y del Cisen durante su administración.

"No vamos a hacer espionaje y no vamos a investigar" reiteró ante periodistas.