24 horas después de que Ceci Flores, del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, dio a conocer que Madres Buscadoras habían localizado fosas y un ‘crematorio’ clandestino en la Ciudad de México, peritos de la Fiscalía CDMX determinaron que los huesos y cenizas hallados no corresponden a personas.
A través de un mensaje en redes sociales, Ceci Flores evidenció la velocidad con la que se emitió la versión oficial sobre la procedencia de los restos, contrastándola con la experiencia de trabajo en otros estados como Sonora.
En su caso personal, mencionó que, a pesar de haber pasado más de un mes desde que encontró probables restos de su hijo desaparecido, aún no ha recibido respuesta de las autoridades para confirmar su identidad.
“Lo voy a traer a la CDMX porque aquí lo pueden resolver en menos de una hora”, señaló Flores.
Junto con su mensaje, agregó una fotografía del cráneo localizado el pasado 14 de abril cerca de la Carretera 100 Hermosillo-Bahía de Kino, donde Flores comentó de manera irónica sobre la versión de que se trataba de restos animales, afirmando: “Ya me les adelanté, les juro que no es una lagartija”.
Llevo 1 mes, 11 días y 7 horas esperando que me digan si este cráneo que encontré es de mi hijo. Lo voy a traer a la CDMX porque aquí lo pueden resolver en menos de una hora.
— Ceci Flores 6623415616 (@CeciPatriciaF) May 2, 2024
Ya me les adelanté, les juro que no es una lagartija. pic.twitter.com/40GjbpZPx1
El pasado martes 30 de abril, Flores aseguró que se había localizado “crematorio clandestino” en las inmediaciones de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, el cual aparentemente tenía operando “mucho tiempo”.
Destacó que el hallazgo se logró tras atender un reporte anónimo sobre este lugar.
El fiscal capitalino Ulises Lara concluyó que no es un crematorio ni una fosa clandestina, ya que el lugar no tiene las condiciones para consumir restos humanos.
En el lugar fueron encontrados 14 elementos óseos, los cuales son de especie animal, sobre todo de caninos.
El jefe de la policía, Pablo Vázquez, informó que en el lugar hallaron la credencial de elector de una mujer y una identificación de un menor. Ambos están vivos y en buen estado.
En el primer caso lograron encontrar a la propietaria, Laura Angélica N, quien vive en Valle de Chalco; dijo que fue víctima de robo de celular y de su INE.
Por otro lado, en La Polvorilla, Iztapalapa, encontraron al menor Álvaro N. Sus padres dijeron que su credencial estudiantil pudo acabar en la basura en una limpieza de la casa.