La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha desarrollado un protocolo de respuesta rápida para la protección del mono saraguato (aullador), especie gravemente afectada por las elevadas temperaturas en México.
Según un comunicado de la UJAT, este protocolo se estableció tras una serie de visitas de campo realizadas por representantes de la universidad y entidades gubernamentales, junto con la asociación civil Conservación de la Biósfera del Usumacinta (Cobius), a comunidades en los municipios de Cunduacán y Comalcalco, áreas donde se ha reportado la muerte de estos primates.
Hasta la fecha, se ha confirmado la muerte de 148 saraguatos en la región.
Arturo Garrido Mora, director de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT, indicó que el propósito de la inspección con la unidad móvil Cobius en Cunduacán fue identificar las necesidades inmediatas y coordinar medidas pertinentes ante la crisis ambiental que afecta a la especie en los ejidos Carrillo Puerto, La Chonita y Oriente Sexta Sección.
Posteriormente, se supervisó la atención veterinaria móvil en Comalcalco y se llevó a cabo una sesión de trabajo con el sector ambiental, culminando con un plan de acción de la UJAT. También se activaron centros de recolección de materiales y alimentos para apoyar a los especialistas que cuidan a los monos recuperados.
Gilberto Pozo Montuy, director de Cobius, reportó que hasta el miércoles por la mañana, la cifra de primates fallecidos alcanzaba los 146 en Tabasco, donde se estima que existen 1,200 individuos en ocho municipios, enfrentando riesgos críticos por la caza ilegal y la destrucción de su hábitat.