La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Norma Piña, ha extendido una invitación al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para abrir un diálogo sobre una propuesta de reforma al Poder Judicial "distinta".
Durante el ‘Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia’ en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco en Ciudad de México, Piña reconoció la necesidad de una reforma judicial, subrayando que debe incluir cambios en la Judicatura Federal y considerar el problema de manera integral.
“La realidad es que la reforma no aborda el problema de raíz. Por eso, quiero aprovechar esta oportunidad para invitar, tanto al presidente López Obrador, como a la virtual presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, a sumarse a este diálogo plural, y a que nos abran la puerta para que podamos compartirles los hallazgos de este Encuentro Nacional y analizar así, cómo afecta la reforma no solo el futuro de la justicia, sino de todo nuestro país”, dijo Piña desde el Centro Cultural Universitario Tlatelolco en Ciudad de México.
En el ‘Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia’, convocado por el Poder Judicial de la Federación (PJF), Piña, quien ha sido criticada de manera constante por López Obrador, encabezó el último de los 14 foros.
En su discurso, la ministra señaló que “lo peor que podríamos hacer es acelerar un diagnóstico, o bien, hacer pensar que la solución está en remover a quienes estamos enfrentando este reto como parte de un sistema, pero no es el sistema en su conjunto”.
La polémica reforma judicial, presentada por López Obrador en febrero, propone la elección por voto popular de los miembros de la SCJN, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPFJ), un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, y todos los jueces de distrito y magistrados de circuito del país.
Piña advirtió que esta reforma podría resultar en un retroceso, permitiendo la llegada al poder de los más populares en lugar de los más capacitados, y resaltó la importancia de no caer en soluciones fáciles que puedan comprometer la continuidad de la impartición de justicia y la protección de los derechos humanos en México.
“No podemos caer en la salida fácil. No podemos empezar de cero. El contexto tan complejo que vive México no permite la improvisación. Ello no beneficiará a los justiciables, al contrario, supone un retroceso en la protección de los derechos humanos de las personas, poniendo en riesgo la continuidad de la impartición de justicia en nuestro país”, apuntó Piña.