Luego que el capitán Marcos lo comparó con ex presidentes emanados del PRI, Andrés Manuel López Obrador señaló esta mañana que prefiere no polemizar con el portavoz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Durante la mañanera de este jueves en Palacio Nacional, mientras hablaba de la transición entre su gobierno y el próximo que encabezará la presidenta electa Claudia Sheimbaum, y sobre la posición de sus adversarios por el triunfo del movimiento de transformación, el jefe del Ejecutivo apuntó:
“Hasta Marcos dice que soy (Gustavo) Diaz Ordaz y (Carlos) Salinas creo ¿no? Él debe ser Zapata. Pero no me voy a meter a la polémica”, señaló.
El presidente destacó que todos tienen el derecho a expresar sus opiniones, y subrayó que no pretende polemizar ni considerar a sus críticos como enemigos.
“Está en su derecho como todos nuestros adversarios, que no son nuestros enemigos. No voy a polemizar, es que cada quien tiene que asumir su responsabilidad y hacerse cargo de sus palabras, de sus dichos”.
El miércoles, Marcos hizo una fuerte crítica a López Obrador a través de un comunicado, en el que comparó al mandatario con expresidentes.
“Tuvo el autoritarismo de Gustavo Díaz Ordaz, el nacionalismo de cartón piedra de Luis Echeverría Álvarez, la demagogia corrupta de José López Portillo, la mediocridad administrativa de Miguel de la Madrid“.
“La perversidad de Carlos Salinas de Gortari, la vocación criminal de Ernesto Zedillo, la ignorancia enciclopédica de Vicente Fox, el militarismo y la mecha corta de Felipe Calderón, y la frívola superficialidad de Enrique Peña Nieto”, dijo.