La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó preocupaciones sobre la reforma judicial propuesta por el Poder Ejecutivo, indicando que podría comprometer la autonomía del Poder Judicial y la división de poderes en México.
En un comunicado, la CEM criticó que la reforma no constituye una revisión completa del sistema judicial y cuestionó su capacidad para mejorar la calidad de la justicia en el país.
La CEM subrayó la importancia de incluir a jueces, magistrados y ministros en el debate, además de escuchar a colegios de abogados, estudiantes y profesionales.
Estos grupos, junto con organismos internacionales, han señalado deficiencias en los mecanismos propuestos para la selección de jueces, los cuales no garantizarían avances significativos contra la corrupción y la impunidad.
Finalmente, la CEM hizo un llamado al Senado para que dedique el tiempo necesario para evaluar detenidamente la propuesta, buscando el diálogo con diversos sectores de la sociedad y priorizando el bienestar nacional sobre intereses partidistas.
La Iglesia abogó por una reforma más amplia que incluya fiscalías y tribunales locales, la carrera judicial y la justicia federal, elementos clave para fortalecer el sistema judicial en México.