La presidenta Claudia Sheinbaum anunció ajustes al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a la gasolina, pero descartó que esta revisión provoque un “gasolinazo” o un aumento excesivo en el precio del combustible.
Explicó que esta revisión no es una medida nueva, sino un mecanismo que ha estado establecido en la legislación mexicana desde hace años, ajustándose anualmente de acuerdo con la inflación.
Sheinbaum recordó que, en momentos críticos como al inicio de la guerra en Ucrania, el gobierno utilizó el IEPS para mitigar el impacto del aumento del precio del petróleo y evitar un alza en los combustibles que afectara la inflación en México.
En cuanto a la situación actual, la mandataria aseguró que no se esperan incrementos en el precio de la gasolina, ya que el costo del petróleo no ha registrado aumentos significativos recientemente.
Además, subrayó que su administración seguirá utilizando el mecanismo del IEPS si es necesario, y destacó que trabajan de manera conjunta con la Secretaría de Energía y Pemex para supervisar los precios en las estaciones de servicio y evitar alzas injustificadas.
Sheinbaum mencionó que, durante un recorrido reciente, detectó precios de la gasolina Magna que alcanzaban hasta 26 pesos por litro, lo que calificó como "totalmente fuera de norma".
"La semana pasada le di instrucción a la secretaria de Energía para que se reuniera con todos los gasolineros y revisara esta situación. No es posible que la gasolina magna esté en 26 pesos en algunos lugares", afirmó.
Aunque aclaró que, desde la reforma energética de 2013, no se fijan precios máximos para los combustibles, reconoció que algunos precios son excesivos y destacó que en algunas estaciones la gasolina se está vendiendo por debajo de los 23 pesos, lo que consideró como el precio justo.