La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este viernes que se implementará una estrategia integral para garantizar empleo y programas sociales a los mexicanos que puedan ser repatriados si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, decide llevar a cabo una deportación masiva.
"Nos hemos estado preparando para recibir a las y a los mexicanos que tengan un espacio en la frontera y en otros lugares para que puedan tener acceso a los programas sociales, al empleo, a poderse mover en nuestro territorio nacional para ir a sus lugares de origen”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina en Acapulco.
La mandataria agregó que es necesario esperar las decisiones del gobierno estadounidense, pero reiteró que el gobierno mexicano ya tiene en marcha una estrategia que se anunciará según lo que haga Trump tras asumir la presidencia.
“Hemos estado trabajando no sólo con los estados fronterizos, sino todos los estados de la República para integrar esta estrategia de apoyo a las y los mexicanos que lleguen, además de que todos los mexicanos y mexicanas pueden acceder a este apoyo extraordinario que estamos dando desde los consulados para acceder a eso o a apoyo legal”, indicó.
Además, afirmó que se está coordinando con otros países latinoamericanos para enfrentar los posibles desafíos migratorios que podrían surgir con la administración de Trump.
"El objetivo que en el momento que ya se instale el gobierno del presidente Trump pues se puede establecer un diálogo bilateral de alto nivel", comentó Sheinbaum.
Asimismo, aseguró que tras la toma de protesta de Donald Trump buscarán tener una reunión con los secretarios de Estados para hablar sobre el tema de tráfico de armas, droga, migración y seguridad.
Sobre la defensa de los mexicanos en Estados Unidos, Sheinbaum reiteró que es una de las prioridades de su gobierno, aunque no ofreció detalles específicos sobre cómo se llevará a cabo la estrategia para apoyar a los repatriados.
La preocupación en México aumenta ante la posibilidad de que Trump cumpla con su promesa de deportación masiva, como lo refleja la declaración de emergencia emitida esta semana por Tijuana, debido a los temores sobre las políticas migratorias del nuevo gobierno estadounidense.
Con alrededor de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos siendo mexicanos, y con las remesas representando casi el 4% del PIB de México, Sheinbaum pidió a los países de América Latina mantenerse coordinados ante los posibles planes migratorios del próximo presidente de Estados Unidos.
"(Planteamos) estar en comunicación, en coordinación, para cualquier estrategia que se plantee desde el gobierno del presidente Trump, entre los países", concluyó.