Este jueves, un grupo de manifestantes que exigían justicia por el asesinato de Gael y Alexander Sarmiento Ruiz, junto a su padre, irrumpió en el Palacio de Gobierno de Sinaloa en Culiacán.
Según reportes en redes sociales, algunos de los protestantes llegaron hasta el tercer piso del edificio, donde se encuentra la oficina del gobernador Rubén Rocha.
En medio de los gritos, un hombre golpeó una de las paredes del recinto hasta hacerle un hoyo, mientras el resto de los presentes lo alentaba.
La protesta comenzó con una marcha que partió desde la escuela a la que asistían los niños. Al llegar al Palacio de Gobierno, los manifestantes rompieron los vidrios de la entrada principal y gritaron: “¡Sáquenlo, sáquelo!” y “El pueblo unido jamás será vencido”.
🚨 Estalla el enojo de los sinaloenses tras 136 días de violencia.
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) January 23, 2025
Las protestas para pedir paz llegaron hasta las puertas del despacho de Rubén Rocha. pic.twitter.com/s418zVvcoZ
Ya en el tercer piso, se encontraron con la prensa frente a una oficina, donde al abrir la puerta encontraron una barricada que les obstruía el paso. Con varios objetos comenzaron a romper las paredes. Durante su manifestación, los gritos al gobernador fueron constantes: “¡Asesino, fuera Rocha!” y “¡Vendido!”.
🚨 Dan portazo en Palacio de Gobierno de Sinaloa.
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) January 23, 2025
Están hartos de la violencia que se vive en su estado.pic.twitter.com/VhdawCIwTK
También repetían una de las consignas de su marcha: “¡Con los niños no, con los niños no!”.
Horas antes, habitantes de Sinaloa se manifestaron en Culiacán vestidos de blanco para exigir justicia por la familia Sarmiento Ruiz, tres de cuyos miembros fueron asesinados por sujetos armados que presuntamente intentaron despojarlos del vehículo donde viajaban el pasado 19 de enero.
Entre los manifestantes había colectivos, padres de familia, niños y estudiantes que portaban globos y velas blancas, así como carteles con los rostros de los menores asesinados.
También se leía en sus pancartas: “No más violencia, no más infancias sin vida” y “No podemos callar, la violencia nos arranca a nuestros hijos”.