La inflación en México cerró la primera mitad de enero de 2025 con una tasa anual de 3.69%, su nivel más bajo desde febrero de 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este resultado coloca la inflación dentro del rango objetivo del Banco de México, que es menor a 4.0%.
En términos quincenales, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento de 0.2%, la cifra más baja para un inicio de año desde 2019. Este aumento quedó por debajo de las proyecciones de analistas, que estimaban una inflación anual de 3.76%, y dentro del rango de expectativas que oscilaba entre 3.53% y 4.07%.
Los bienes y servicios que más contribuyeron a la disminución de los precios incluyen el transporte aéreo (-31.5%), jitomate (-9.1%), servicios turísticos en paquete (-8.7%), uva (-8.3%), papaya (-7.9%), tomate verde (-6.6%), calabacita (-4.6%), hoteles (-3.3%) y huevo (-1.8%).
Por otro lado, el Índice de Precios Subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles, mostró un incremento de 0.28% en la quincena y 3.72% anual, ligeramente superior al 3.69% de la quincena previa. Dentro de este índice, las mercancías subieron 2.75% anual y los servicios, 4.82%.
El Índice de Precios no Subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró una reducción quincenal de 0.04%, con un alza anual de 3.60%, menor al 4.91% observado en el periodo inmediato anterior. En detalle, los precios de productos agropecuarios aumentaron 1.06% anual, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 5.41%.
Estos datos reflejan una tendencia positiva para la economía mexicana, con una inflación bajo control y un comportamiento favorable en los precios de bienes y servicios clave.