Miles de migrantes comenzaron el domingo una nueva caravana desde Tapachula, Chiapas, con destino a la Ciudad de México y, eventualmente, a los Estados Unidos.
Este grupo busca desafiar las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien desde su llegada al poder ha endurecido las medidas de deportación y cerrado opciones para solicitar asilo, como la aplicación CBP ONE.
El éxodo de migrantes, motivado por la falta de empleo, la inseguridad y la esperanza de una mejor oportunidad, se intensificó tras la cancelación de dicha aplicación, que les permitía pedir asilo en Estados Unidos. Muchos de los migrantes temen ser deportados a sus países de origen, y algunos han decidido quedarse en la frontera norte.
Esta caravana surge pocos días después de que Trump emitiera nuevas órdenes ejecutivas que incluyen el despliegue de militares en la frontera y la restauración del polémico programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano.
En respuesta, el gobierno mexicano, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, lanzó el programa ‘México te abraza’, destinado a reintegrar a los mexicanos deportados por Estados Unidos mediante promesas de empleo, apoyo social y programas de traslado dentro del país, así como la ‘Tarjeta Paisano Bienestar’, que ofrece 2,000 pesos (aproximadamente 97.6 dólares).